Un devastador incendio forestal declarado este jueves a las afueras de Atenas ha obligado a evacuar dos localidades costeras, mientras las autoridades luchan desesperadamente por contener las llamas que avanzan rápidamente hacia zonas habitadas. La situación, según el alcalde de Lavreotiki, “está a punto de quedar totalmente fuera de control”.

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El fuego comenzó en las cercanías de Thimari, a unos 35 kilómetros al sureste de la capital griega, y ya ha obligado a desalojar también Turkolimano, otra localidad costera cercana. Ambas zonas suman alrededor de 800 habitantes fijos, pero el número de personas evacuadas podría ser mucho mayor, dado que se trata de un popular destino de veraneo para los atenienses.

Al menos 90 bomberos, 28 vehículos, ocho aviones y cinco helicópteros cisterna se encuentran desplegados en el área, pero el fuerte viento empuja las llamas hacia la costa, complicando las tareas de extinción. La situación es crítica: varios focos ya han alcanzado estructuras en Thimari, y al menos una vivienda ha sido consumida por el fuego, informó News24.gr.

Imágenes transmitidas por la emisora SKAI muestran llamas envolviendo casas dispersas, mientras la Policía ha cortado la circulación en un tramo clave de la carretera Atenas-Sounio, cerca del famoso templo de Poseidón, debido a la cercanía del incendio.

Este nuevo desastre ocurre en medio de una intensa ola de calor, con temperaturas que este jueves rondan los 40 °C, y que podrían alcanzar los 42 °C el viernes, lo que incrementa dramáticamente el riesgo de incendios forestales.

Mientras tanto, en la isla de Creta, un bombero resultó levemente herido en la mano durante la extinción de otro foco cerca de Tsiguna, que finalmente fue controlado. En la isla de Quíos, donde se quemaron más de 4.100 hectáreas de bosque y cultivos entre el domingo y el miércoles, 450 bomberos permanecen desplegados para evitar una reactivación del fuego.

El Cuerpo de Bomberos griego ha informado que se registraron unos 50 incendios forestales en el país solo en las últimas 24 horas, lo que revela la dimensión crítica de esta ola de fuego que azota al país mediterráneo, cada vez más afectado por los efectos del cambio climático.

Las autoridades piden a la población seguir las órdenes de evacuación y extremar precauciones, mientras los equipos de emergencia luchan contrarreloj para evitar otra catástrofe como la vivida en el verano de 2021, cuando miles de hectáreas fueron arrasadas por el fuego en diferentes regiones de Grecia.

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