Entregan Premio Internacional Rómulo Gallegos al argentino Vicente Battista en Venezuela

La fecha escogida para entregar el Premio Internacional de Novela es un homenaje al escritor venezolano más universal, Rómulo Gallegos, quien naciera

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El autor de El simulacro de los espejos compartió sus preocupaciones por el mundo actual, habitado por seres que pasan horas mirando pantallas, enviando mensajes que deben ser estrictamente muy cortos, en sociedades altamente controladas y programadas, donde las personas deben lucir felices pese a no saber ya forjar vínculos reales. Foto: Ministerio de Cultura de Venezuela.


2 de agosto de 2025 Hora: 20:25

En presencia de algunos parientes y familiares del gran escritor Rómulo Gallegos, tuvo lugar la entrega del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2024, que mereció el escritor argentino Vicente Battista por su obra El simulacro de los espejuos.

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En su intervención, el presidente de la Fundación Celarg (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos), Pedro Calzadilla, agradeció en su totalidad al jurado que decidió la novela premiada, y a todo el equipo de la Fundación que se unió en el ajetreo del premio.

Calzadilla culminó con un homenaje al escritor de talla universal que da nombre al premio, con una frase del Comandante Hugo Chávez que expresa la necesidad de que existan galardones que motiven a los grandes escritores a escribir desde el lado de la justicia y el pueblo, tal cual hizo Gallegos: «Leer a Rómulo Gallegos es entender el alma de Venezuela. Sus llanos, su gente humilde, y sus luchas por la justicia».

El simulacro de los espejos, XXI Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos

En sus palabras de recibimiento al premio, el argentino Vicente Battista relató que cuando se dio a conocer su condición de finalista al premio le llegaron críticas desde diarios como Clarín y La Nación, por tratarse de un premio venezolano. Toda esa política, afirmó, fue respondida por la cantidad de obras recibidas por el galardón. «No hacen falta más palabras», declaró sobre la victoria del premio.

Rememoró la primera ocasión en que se entregó el premio a la novela La casa verde, del peruano Mario Vargas Llosa, a quien recordó como un digno representante del «Boom de la Literatura latinoamericana». Battista recordó que este estallido de la Literatura latinoamericana —que nació en Barcelona a inicios de 1960— estaba ligado a un hecho político y no literario: la Revolución cubana, que en sus inicios fue apoyada por la casi la totalidad de los escritores de este lado de la región, y consituyó un impulso para circulos literarios y florecimiento de grandes masas de lectores en Cuba y todo el continente.

A propósito de la figura que da nombre al galardón y es inspiración para todo escritor latinoamericano, Battista afirmó que Gallegos no solamente fue el primer venezolano en escribir una novela de dimensión universal, sino que fue, como dice el poema de Antonio Machado, «sencillamente un hombre bueno», y se alegró por haber conocido a la hija y la nieta del venezolano: «es decir, estuve un rato con Rómulo Gallegos».

El autor de El simulacro de los espejos compartió sus preocupaciones por el mundo actual, habitado por seres que pasan horas mirando pantallas, enviando mensajes que deben ser estrictamente muy cortos, en sociedades altamente controladas y programadas, donde las personas deben lucir felices pese a no saber ya forjar vínculos reales, en un marco opresor aceptado por sus oprimidos.

Para Battista, se trata de un mundo que ya fue narrado por autores como Huxley, Orwell y Zamiatin, en novelas que no asustaban en su momento porque «se trataba de fantasías»; sin embargo, se trata de textos que en gran medida parece que se hacen realidad.

En su discurso el autor citó textos e investigaciones que han alimentado sus propias reflexiones sobre el consumismo y las sociedades programadas, reflejadas en la novela premiada.

Pese a sus profundas preocupaciones, culminó con esperanza en que la literatura latinoamericana seguirá viva: «Estoy convencido que la novela seguirá viva, si Don Quijote continua marchando por la manchega llanura… mientras los Buendía continúen habitando Macondo». En tanto quede una historia para contar, la literatura seguirá viva, y el Premio Rómulo Gallegos es prueba de ello, declaró el autor galardonado.

«No pudieron ni con Gallegos ni con el pueblo de Venezuela»

La solemne entrega culminó con la intervención del ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas Poljak, quien transmitió las felicitaciones del mandatario Nicolás Maduro Moros y de todo el pueblo de Venezuela al escritor argentino, así como presentó el hermoso regalo que le realizó el Movimiento de muñequeros y muñequeras de Venezuela: una representación de Dona Bárbara en una muñeca. Emocionado, Battista agradeció el hermoso regalo y afirmó que estos «regalos mágicos le dan ganas de seguir viviendo».

Por su parte, el ministro recalcó que se trata de un resultado del trabajo esforzado y amoroso de trabajadores culturales venezolanos. El alto cargo aprovechó la ocasión para denunciar nuevamente al imperio que derrocó el Gobierno constitucional que presidió Rómulo Gallegos, y mostró ante el público una edición del texto Washington me derrocó, que escribió en el diario habanero Prensa Libre el propio escritor, tras ser expulsado a La Habana por los golpistas, entre los que destacaron las transnacionales petroleras.

Ante las provocaciones de golpistas que ún persisten en derrocar a la Revolución Bolivariana de Chávez, el misnitro afirmó: «No pudieron ni con Gallegos ni con el pueblo de Venezuela», pues se trata de un premio al libro que emancipa las conciencias y acaricia el alma, y no al libro-mercancía.

Resaltó que la notable capacidad de convocatoria del pueblo trasciende los océanos y es prueba de que Venezuela no está sola, a propósito de las 513 propuestas enviadas al Premio Internacional, entre las cuales se cuentan obras de Bélgica, Brasil, Colombia, Italia, España, El Salvador, Uruguay, y múltiples naciones más, en la que ha sido la edición con mayor participación en la historia del Premio.

Entre 9 finalistas, el jurado decidió dar el premio a El simulacro de los espejos, y el 12 de julio fue otorgado por unanimidad el premio a Vicente Battista, y esa misma jornada fue dado a conocer al público, en una muestra de absoluta transparencia.

Entregan Premio Internacional Rómulo Gallegos al argentino Vicente Battista en Venezuela
Fotografía de ejemplar de El simulacro de los espejos, que mereció el XXI Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Foto: Ministerio de Cultura de Venezuela.

Sobre la novela El simulacro de los espejos, el jurado destacó que desde su inspiración kafkiana, Battista recrea una atmósfera opresiva muy particular que revela el ambiente del capitalismo decadente de la contemporaneidad.

La presencia de poderes dictatoriales invisibles, la vigilancia opresiva consentida por los vigilados, el diluvio de mensajes carentes de sentido, el vacío espiritual reinante y la imposibilidad de proteger la intimidad personal de la mirada morbosa de los otros, en un mundo asfixiante, son los algunos de los temas abordados por el autor «con gran sobriedad, sin permitirse ningún desliz propagandístico«, señaló el veredicto.

Vicente Battista nació en Buenos Aires en 1940, y es un reconocido escritor y periodista argentino, que ha participado como jurado en importantes premios literarios como el propio Rómulo Gallegos, donde contribuyó a destacar obras que reflejaban las trágicas realidades sociales y culturales de la región.

Ha escrito al menos 10 libros de cuentos, cuenta con una relevante obra ensayística, con textos dramatúrgicos y guiones de cine, consagrándose como un autor versátil cuyo trabajo ha sido multipremiado.

Autor: teleSUR: MMM

Fuente: teleSUR