Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ transformando las principales arterias de estas ciudades en vibrantes mosaicos de colores, música y reivindicación. Más allá de la celebración, estas marchas fueron un potente recordatorio de las luchas pendientes y las demandas urgentes de una comunidad que exige derechos plenos, visibilidad y el fin de la discriminación.

México: «Ellas son el Pride»

La Ciudad de México fue escenario de la 47ª Marcha del Orgullo LGBTTTIQAP+ bajo el lema «Ellas son el Orgullo» , visibilizando la vulnerabilidad de las mujeres trans frente a la violencia.

La movilización, que se congregó a millas desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, fusionó la fiesta con la protesta. Se alzaron voces por justicia para las más de 127.000 personas desaparecidas en México, con un énfasis en los miembros de la comunidad LGBTIQ+ cuyo paradero se desconoce.

También hubo reclamos contra crímenes de odio, por los derechos de los migrantes LGBTIQ+ en Estados Unidos y, de manera inusual, una contramarcha hacia la Embajada de Israel en México en repudio al genocidio en Gaza.

Angelo Diep, presidente del comité organizador, enfatizó que «Nadie en el mundo tendría que ser objeto de persecución debido a su estatus migratorio».

Tania Barrón, mujer trans, denunció la imposibilidad de modificar su historial académico a pesar de haber cambiado sus documentos legales, una barrera que limita oportunidades. Asimismo, se resaltó la falta de representación de la comunidad LGBTIQ+ en puestos de liderazgo y la necesidad de redes de apoyo, aunque se experimentó la creciente apertura en grandes urbes y la representación diversa en el Congreso capitalino.

Ecuador: «Orgullo fuera del clóset»

En Guayaquil , cientos de personas protagonizaron un desfile multicolor bajo el lema «Orgullo fuera del closet» , una clara respuesta a las restricciones impuestas por la Alcaldía local, que ha impedido la realización de su tradicional fiesta en un parque céntrico.

Diane Rodríguez, presidenta de la Federación Nacional LGBT+, denunció que es el primer año en 16 de marchas en Guayaquil en el que se enfrenta a tal discriminación.

La movilización, que contó con el apoyo de colectivos de otras partes del país, exigió mayor compromiso del Gobierno nacional. Rodríguez criticó la inacción de la Secretaría de Diversidades, adscrita al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, señalando que «Tiene que crear políticas que sean inclusivas, no dar talleres».

Jóvenes como Noelia Silva y Camila Vélez recalcaron la importancia de marchar para honrar a quienes lucharon por los derechos ya obtenidos, y para visibilizar y reivindicar su existencia frente a un percibido «retroceso» en la protección de los derechos LGBTIQ+ en el país.

Panamá: Marcha como «espacio político»

La comunidad LGBTIQ+ de Panamá se volcó a las calles en su Marcha del Orgullo 2025, concebida como un «espacio político» para exigir el respeto a la diversidad y el reconocimiento de la dignidad.

Iván Chanis, activista de la Fundación Iguales (FI), subrayó que «pasa otro año y las personas LGBTQ+ no tenemos derechos plenos en Panamá», mientras aumentan las solicitudes de ayuda de jóvenes expulsados ​​de sus hogares por su orientación sexual o identidad de género.

Chanis enfatizó que la marcha «inició siendo una protesta ante las violaciones de derechos humanos» y que debe continuar mientras no se logre el reconocimiento de derechos como el matrimonio civil y la adopción homoparental.

A pesar de los estancamientos en el ámbito legal, se celebra una opinión pública más positiva y una mayor visibilidad, evidenciada por la creciente asistencia a la marcha. Con el lema «El orgullo eres tú» y la participación de figuras públicas y artistas, la marcha en Ciudad de Panamá culminó con un festival que reafirmó la importancia de la lucha colectiva.

Paraguay: El Estado ausente

En Asunción , la Marcha del Orgullo fue un claro reproche al Estado paraguayo por su falta de garantía en el ejercicio de derechos legales básicos para la comunidad LGBTIQ+.

Derlis Santiago, de la Red Paraguaya de Artistas LGBTQ+, demandó al Estado acceso a «un trabajo digno» y servicios de salud, así como la aprobación de una ley contra toda forma de discriminación. «Cuando hablamos de cuestiones legales, estamos realmente superdesprotegidos», afirmó Santiago, quien también lamentó la negativa del Estado al dialogar sobre estos temas.

La ruidosa movilización, acompañada por la policía, recorrió el centro de Asunción bajo el lema «Caminemos juntos para fortalecer nuestras vidas» .

Los manifestantes no solo visibilizaron su existencia, sino que también cuestionaron la actitud conservadora de la sociedad paraguaya, influenciada por la religión, y la defensa oficialista de un modelo de unión limitada exclusivamente a hombres y mujeres.

Matías Sanabria, del grupo SomosGay, reiteró la lucha por derechos civiles, constitucionales, educativos y de salud, y por la libertad de elegir la identidad de género, aunque reconoció que, si bien la violencia física es menor, persiste la invisibilidad de las personas LGBTIQ+ en el espacio público.

Guatemala: Un cuarto de siglo de lucha por la dignidad y el respeto

Ciudad de Guatemala celebró el Día del Orgullo con una colorida marcha que conmemoró el 25º aniversario de la primera manifestación por la diversidad sexual en la nación centroamericana.

Entre música y disfraces, miles de guatemaltecos exigieron el respeto a sus derechos ya la comunidad LGBTIQ+. Las pancartas recordaban que «El amor no es blanco y negro» y la importancia de la diversidad y la visibilidad para toda la población.

La marcha se llevó a cabo a pesar de un intento de suspenderla por parte de un abogado particular ante la Corte de Constitucionalidad, que finalmente ordenó a las autoridades «resguardar los valores espirituales y morales de la sociedad».

Con un sombrío telón de fondo de impunidad en casos de violencia contra la comunidad LGBTIQ+, incluyendo 36 muertes violentas en 2024, la manifestación en Guatemala fue un poderoso recordatorio de que la lucha por la igualdad y el respeto es más necesario que nunca.

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