El secretario general de Hezbolá, jeque Naim Qassem, reafirmó este jueves el compromiso inquebrantable del movimiento de resistencia libanés con Irán, denunciando las amenazas de agresión orquestadas por Estados Unidos e Israel contra la República Islámica.

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Durante una declaración pública, Qassem destacó que «la República Islámica de Irán representa la destacada iluminación mundial en el apoyo a los oprimidos, el apoyo a la resistencia y el apoyo total a la liberación de Palestina y Jerusalén«. El líder del movimiento chiíta describió la experiencia iraní como «fiel, moral, independiente y apreciada».

El dirigente de Hezbolá señaló que «los tiranos arrogantes, dirigidos por Estados Unidos, no toleraron este modelo humanitario líder para los pueblos libres del mundo». Qassem subrayó la firmeza demostrada por el Imam Jomeini y el pueblo iraní durante cuatro décadas frente a múltiples formas de agresión y bloqueo.

La resistencia que ha mantenido Teherán durante 46 años ha permitido un «renacimiento político, económico y científico» que ha alcanzado niveles avanzados en capacidades defensivas, apoyándose exclusivamente en recursos propios, explicó el secretario general.

Pretextos débiles para justificar la agresión

Qassem cuestionó directamente los argumentos utilizados por Washington para justificar una posible agresión: «¿Cuál es el endeble pretexto para la agresión israelí planeada por América, apoyada por ella y los tiranos del mundo?«.

El dirigente identificó como pretexto principal el programa nuclear iraní con fines pacíficos, recordando que el enriquecimiento de uranio constituye «un derecho garantizado por las leyes internacionales y la Agencia Internacional de la Energía». Esta iniciativa representa «una gran contribución científica al progreso de Irán y de la región al confiar en sus propias capacidades sin tutela extranjera».

«En Hezbolá y la Resistencia Islámica no somos neutrales entre los derechos legítimos y la independencia de Irán y la falsedad y la agresión de Estados Unidos», enfatizó el secretario general, junto con lo que denominó «la glándula cancerígena Israel».

Qassem hizo un llamamiento directo a «todo el pueblo libre, los oprimidos, los resistentes, los eruditos» para que eleven su voz en apoyo al liderazgo del Imam Jamenei y al pueblo iraní.

«Nuestra unidad es el camino para desbaratar los proyectos hegemónicos», concluyó el dirigente, subrayando que esta cohesión contribuye a «desbaratar los objetivos de la agresión» planificada por el eje Washington-Tel Aviv.

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