Las autoridades egipcias reforzaron la seguridad en su frontera con la Franja de Gaza, expresando profunda preocupación por los recientes planes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para evacuar forzosamente a la población del norte de Gaza hacia el sur. El Cairo, capital egipcia, teme que esta medida sea un paso para el desplazamiento total de los palestinos hacia la península del Sinaí.

La directriz de Netanyahu, emitida la semana pasada, ordena al ejército israelí preparar un plan para concentrar a los residentes del norte de Gaza en Mawasi, una supuesta zona humanitaria segura ubicada entre el Mediterráneo y la frontera egipcia. Analistas consideran que Israel busca «poner al pueblo de Gaza en una posición en la que se ve obligado a escapar a otros lugares, incluyendo a Egipto«.

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El ejército israelí actualmente controla aproximadamente el 75% del territorio de Gaza. Expertos en El Cairo interpretan el plan de evacuación como parte de una ambición israelí más amplia para imponer su control militar sobre toda la Franja de Gaza.

A pesar de la oposición de sectores del propio ejército israelí, que cuestionan la viabilidad de controlar a los 2.2 millones de residentes de Gaza y gestionar sus necesidades civiles y humanitarias, Netanyahu aspira a tener listo el plan de evacuación a su regreso de la visita a Washington, capital estadounidense.

Egipto, un mediador en las negociaciones de alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Palestina Hamás, ven el plan de evacuación como una posible táctica de presión, pero también como una amenaza directa a su seguridad nacional.

Desde el inicio del conflicto entre Israel y Palestina en octubre de 2023, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi advierte consistentemente contra el desplazamiento de la población de Gaza, enfatizando que Egipto no permitirá que se comprometa su integridad territorial. Al-Sisi ha descrito dichos planes como un «acto de injusticia» en el que Egipto no puede participar, y ha alertado que el desplazamiento masivo podría enredarlo en las hostilidades y amenazar el tratado de paz de 1973 con Israel.

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En respuesta a estas preocupaciones, Egipto ha desplegado tropas y equipo adicional en el Sinaí, medidas de seguridad que han generado objeciones por parte de Israel, pero que El Cairo considera esenciales para prepararse ante la posibilidad de que cientos de miles de palestinos hambrientos y asustados intenten cruzar la frontera. «Egipto está listo para defender sus territorios contra los planes israelíes para el desplazamiento de los palestinos«, afirmó Abdel Meguid.

Egipto mantiene su firme postura a favor del establecimiento de un Estado palestino independiente en las líneas de 1967, con Jerusalén Este como su capital, y se opone a cualquier intento de ocupación israelí de Gaza que pueda socavar este objetivo a largo plazo.

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