Cómo las negociaciones nucleares de EE.UU. con Irán sirvieron a la estrategia de guerra sionista

Las conversaciones indirectas sostenidas en Omán entre Teherán y Washington culminaron con el ataque masivo israelí contra Irán.

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Las conversaciones indirectas con Irán fueron anunciadas por Trump tras encontrarse con su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu. Foto. XInhua


13 de junio de 2025 Hora: 09:16


Las negociaciones de Estados Unidos con Irán, iniciadas con el supuesto fin a frenar el programa nuclear de Teherán y que eran presentadas como un esfuerzo occidental de preservar la paz regional, terminaron siendo la excusa perfecta para el ataque israelí contra la nación persa y el estallido de la guerra entre ambos países.

Las mismas fueron anunciadas el lunes 7 de abril por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras sostener una reunión con el líder del régimen israelí, Benajmín Netanyahu. En esa oportunidad, Trump sorprendió al anunciar conversaciones directas de alto nivel entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de este último país.

«Estamos manteniendo conversaciones directas con Irán«, dijo el mandatario estadounidense, y señaló que Irán «Se está convirtiendo en un territorio muy peligroso, y ojalá esas conversaciones tengan éxito».

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Tras cinco encuentros indirectos en Omán, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) emitió un informe en donde descalificó por completo los esfuerzos iraníes. Tras el hecho, que desconoció la política de subordinación iraní a los mandatos occidentales durante un cuarto de siglo, trajo como consecuencia que la Junta de Gobernadores de mencionado organismo sea calificada por Teherán como “impuesta y opresiva”, así como prueba de la parcialización del organismo para favorecer a Estados Unidos y varios países de la Unión Europea.

En consecuencia, Teherán abandonó las autolimitaciones realizadas hasta el momento en pos de llegar a un acuerdo con occidente y anunció la construcción de su tercer complejo de enriquecimiento de uranio.

Esta decisión soberana sirvió como pretexto a la devastadora serie de ataques israelíes que eliminaron científicos nucleares clave y bombardearon las instalaciones atómicas del país persa.

Los bombardeos sionistas cobraron la vida de figuras fundamentales como Fereydoun Abbasi, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, y el Dr. Mohammad Mehdi Tehranchi, arquitectos del programa de enriquecimiento nacional. También falleció Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor del Ejército, en una escalada sin precedentes que siguió a las medidas nucleares iraníes.

La resolución de la OIEA, respaldada por Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido, marca la primera ocasión en casi dos décadas que el organismo de la ONU declara a Irán en presunto incumplimiento de sus compromisos nucleares. Algo que Irán consideró inadmisible. Sin embargo, la consecución de los hechos, terminaron siendo pasos necesarios para el ataque sin precedentes realizado por Tel Aviv.

Coordinación entre presión diplomática y terror

Los funcionarios iraníes caracterizaron la resolución como maniobra política que instrumentaliza al OIEA para ejercer presión, creando justificación para posteriores agresiones terroristas contra personal científico e infraestructura nuclear.

«Esta medida de los cuatro países socava completamente la credibilidad del Organismo Internacional de Energía Atómica», señaló una declaración conjunta del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní y la OEAI. El documento adquirió mayor peso tras confirmarse los bombardeos israelíes.

Esmaeil Baghaei, portavoz de la Cancillería iraní, denunció la instrumentalización de la Junta de Gobernadores para cuestionar el carácter pacífico del programa nuclear nacional. El diplomático atribuyó responsabilidad tanto a los autores intelectuales de la resolución como a quienes ejecutaron las agresiones militares posteriores.

La declaración oficial destacó que ningún informe del organismo documentó incumplimientos en materiales nucleares iraníes. Las acusaciones occidentales se basan en alegaciones de hace más de 25 años, cerradas mediante resolución del OIEA en noviembre de 2015.

Bombardeos validan advertencias

Los posteriores ataques israelíes confirmaron las advertencias iraníes sobre coordinación entre presión diplomática occidental y terrorismo sionista. Esta escalada culminó décadas de sabotaje sistemático contra el programa nuclear mediante eliminación física de científicos y bombardeos directos.

La pérdida de figuras como la de los científicos Abbasi y Tehranchi representa un golpe devastador para las capacidades científicas iraníes. Estos expertos diseñaron los protocolos de enriquecimiento que ahora deberán ser reconstruidos por una nueva generación de investigadores bajo condiciones de máxima seguridad.

Los bombardeos contra el complejo de Natanz cruzaron líneas rojas que habían limitado las agresiones israelíes a sabotaje encubierto y eliminaciones selectivas. Esta escalada hacia confrontación directa contra infraestructura nuclear iraní valida las medidas defensivas adoptadas tras la resolución del OIEA.

Mohammad Bagher Ghalibaf, presidente del Parlamento iraní, respaldó las contramedidas nucleares como «respuesta legítima» tanto a la resolución occidental como preparación ante agresiones terroristas. El legislador afirmó que la cooperación con organismos internacionales resulta contraproducente cuando facilita ataques posteriores.

El fin de las negociaciones nucleares

El presidente Donald Trump había advertido el jueves que un ataque israelí contra Irán podría comprometer las negociaciones pacíficas sobre el programa nuclear iraní, proceso que consideraba «bastante cercano» a alcanzar resultados positivos.

Desde el 12 de abril, Irán y Estados Unidos celebraron cinco rondas de conversaciones indirectas centradas en el programa nuclear persa. La sexta ronda estaba programada para el 15 de junio en Omán, según había confirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei.

La secuencia de resolución occidental seguida por bombardeos israelíes marca un punto de inflexión en la doctrina nuclear iraní. Esta escalada confirma que la cooperación con organismos internacionales no garantiza protección contra agresiones terroristas coordinadas y en adelante podría tener consecuencias impredecibles.

Respaldo internacional rechaza doble estándar

China, Rusia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Belarús emitieron declaración conjunta rechazando la resolución del OIEA. Estas naciones expresaron posiciones que Teherán calificó como «responsables» ante la escalada regional que posteriormente se materializó con los ataques israelíes.

La declaración iraní denunció el silencio occidental ante el programa de armas de destrucción masiva israelí y las amenazas continuas del régimen sionista contra instalaciones nucleares pacíficas. Esta denuncia cobra mayor relevancia tras confirmarse los bombardeos contra Natanz.

Durante más de dos décadas, Irán mantuvo que su programa nuclear es exclusivamente pacífico. El país abrió instalaciones a inspecciones del OIEA e implementó medidas de transparencia que superan requisitos legales. Sin embargo, los posteriores ataques israelíes demostraron la insuficiencia de estas políticas cooperativas.

La República Islámica reafirma su derecho soberano al enriquecimiento de uranio con fines civiles bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Los posteriores asesinatos de científicos y bombardeos contra instalaciones nucleares demuestran la imposibilidad de mantener programas pacíficos bajo amenaza constante de Occidente.

Autor: teleSUR - DRB - NH

Fuente: Washington Post - Xinhua - The Cradle - Mehrs - IRIB