Una magistrada federal de Boston (Massachusetts), Estados Unidos (EE.UU.), bloqueó este viernes temporalmente la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender las matrículas de estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard.

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La disposición de la jueza da respuesta a una moción presentada por Harvard para solicitar una pausa temporal de la supresión de su permiso para acoger a alumnos internacionales, que equivale a la cuarta parte del estudiantado.

«Harvard ha demostrado que, a menos que su petición de restringir temporalmente (la orden de Trump) sea aceptada, sufrirá un daño inmediato e irreparable«, apuntó la jueza de distrito Allison D. Burroughs.

En la víspera, la Secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, refirió que “esta administración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus”.

“Es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para aumentar sus multimillonarias dotaciones. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó”, agregó la funcionaria.

Asimismo, alertó por medio de su cuenta de X: “Han perdido su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio por no cumplir con la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país”.

El Departamento de Seguridad Nacional informó a Harvard que perderá la posibilidad de matricular estudiantes internacionales si no cumple con una lista de exigencias en un plazo de 72 horas.

Entre estas exigencias figura que Harvard entregue «todas las grabaciones de audio o video (…) de cualquier actividad de protesta que involucre a un estudiante no inmigrante en un campus de la Universidad de Harvard en los últimos cinco años«.

La Universidad de Harvard condenó la acción, calificándola de “ilegal e injustificada«.

«Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos en Harvard y sirve de advertencia a innumerables universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y alcanzar sus sueños. Acabamos de presentar una queja, a la que le seguirá una solicitud de orden de restricción temporal”, aseguró la Universidad de Harvard.

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