El anuncio fue realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) y confirmado por el Secretario de Energía, Chris Wright, durante un discurso inaugural en la planta Pantex del Departamento de Energía en Amarillo, Texas, este lunes 20 de mayo. La finalización de este armamento se produce casi un año antes de lo previsto y menos de dos años después de su anuncio inicial, marcándola como «una de las armas más rápidamente desarrolladas» desde la Guerra Fría.

El Secretario Wright destacó que la creación de la B61-13 se enmarca en la política del presidente estadounidense, Donald Trump, de modernizar el arsenal nuclear estadounidense para supuestamente «lograr la paz mediante la fuerza».

La nueva ojiva se basa en la capacidad de producción probada de la B61-12 e incorpora características modernas de seguridad y precisión, diseñadas para objetivos militares reforzados y de gran alcance. La B61-13 es uno de los siete programas de modernización de ojivas que la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), está llevando a cabo para asegurar el rendimiento y la credibilidad a largo plazo de la disuasión estadounidense.

El Secretario Wright enfatizó la importancia de la fortaleza estadounidense baja el argumento de mantener la paz global, citando un supuesto panorama de amenazas crecientes, donde incluyó a China y Rusia descaradamente. Además, destacó el papel fundamental de la planta Pantex y la comunidad de Amarillo en la misión de seguridad nacional desde la Segunda Guerra Mundial, cuando rápidamente comenzaron a fabricar armamento.

Wright elogió la eficiencia y el patriotismo de los trabajadores de Pantex, destacando que el programa B61-13 se completó antes de lo programado y dentro del presupuesto, algo inusual en los proyectos actuales que ejecuta el imperio estadounidense.

Wright concluyó su intervención reafirmando el compromiso de la administración Trump con la fortaleza y determinación de Estados Unidos para presuntamente «mantener la paz y la prosperidad en el país como también en el extranjero».

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Las afirmaciones de Wright sobre el compromiso de la administración Trump con la paz mundial fueron catalogadas por analistas como contradictorias ya que Estados Unidos ha financiado a Israel con cerca de 3.500 millones de dólares destinados a la adquisición de material bélico esencial, en ese sentido también 5.200 millones de dólares restantes asignados a sistemas de defensa aérea, incluyendo el Domo de Hierro, la Honda de David y un sistema láser avanzado.

Esos financiamientos estadounidense llegaron en el momento que Israel descartó un alto el fuego en el Líbano, reafirmando que los bombardeos continuarán «con toda su fuerza» hasta que se alcancen todos los objetivos de guerra de Israel entre ellos exterminar al pueblo palestino.

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