Las autoridades de Minnesota arrestaron el domingo por la noche a Vance Boelter, el principal sospechoso de los tiroteos ocurridos el sábado que resultaron en la muerte de la expresidenta de la Cámara estatal de Representantes, Melissa Hortman, y su esposo, así como en heridas graves al senador John Hoffman y su esposa. La captura fue confirmada por dos funcionarios a la prensa. 

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Boelter, de 57 años, fue detenido en algún punto del estado, aunque las autoridades no han revelado el lugar exacto. Se le acusa de haberse hecho pasar por un agente del orden, utilizando un vehículo modificado para parecer un coche de policía, con el que se acercó a las viviendas de las víctimas en las localidades de Brooklyn Park y Champlin, al norte de Minneapolis. 

El superintendente Drew Evans, de la Oficina de Aprehensión Criminal, confirmó que ya se había emitido una orden de captura nacional antes de su arresto. Señaló además que en la madrugada del domingo fue encontrado un vehículo abandonado cerca del hogar de Boelter, en Green Isle, que contenía pruebas relevantes, incluido un sombrero de vaquero que podría haber pertenecido al sospechoso. 

Los tiroteos han causado consternación en todo el estado. Melissa Hortman, de 55 años, fue una figura clave del Partido Demócrata en Minnesota. En 2023 defendió firmemente la ampliación del derecho al aborto, protegiendo tanto a pacientes como a proveedores. Por su parte, el senador John Hoffman, de 60 años, preside el Comité de Servicios Humanos del Senado. Él y su esposa, Yvette, fueron atacados a tiros en su residencia y siguen hospitalizados. Según Yvette, Hoffman fue herido por nueve disparos, mientras ella recibió ocho. 

El FBI ofrecía hasta 50.000 dólares de recompensa por información que llevara a Boelter. Durante la búsqueda, más de 100 agentes patrullaron la zona rural donde residía el sospechoso con su familia. Se recibieron más de 400 pistas del público.

En el auto abandonado también se encontró una lista de unos 70 nombres, en la que figuraban líderes políticos y defensores del derecho al aborto. Evans afirmó que los escritos no constituían un manifiesto ideológico, sino más bien apuntes desordenados. 

No se ha confirmado el motivo del ataque, aunque se sabe que Boelter era un exfuncionario que en el pasado compartió responsabilidades públicas con Hoffman. Horas antes del ataque, envió mensajes de despedida a conocidos. 

Mientras continúan las investigaciones, en el Capitolio estatal ciudadanos han rendido homenaje a Hortman, dejando flores, banderas y mensajes de agradecimiento. Las autoridades ya tomaron medidas adicionales para proteger a otros funcionarios ante posibles amenazas.

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