El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba denunció este viernes presiones y chantajes del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) para imponer a la mercenaria Rosa María Payá Acevedo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

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Asimismo, la Cancillería cubana, por medio de un comunicado, argumentó que el secretario de Estado EE.UU., Marco Rubio, promovió acciones para convertir a «una integrante de su nómina de asalariados defensores del bloqueo y de la agresión a Cuba» en «experta imparcial en Derechos Humanos«.

En este sentido, informó que la «connotada mercenaria» Rosa María Payá Acevedo, resultó “electa, por estrecho margen, como Comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.

“A pesar de la digna, valiente y legítima posición de numerosos gobiernos de Nuestra América, las múltiples presiones y las amenazas, que incluyeron el chantaje de que Estados Unidos, recortaría presupuestos de programas de cooperación en el hemisferio”, acotó el texto.

El Ministerio de Exteriores cubano recordó el historial de Rosa María Payá Acevedo “que exhibe su apoyo a golpes de Estado, enarbola la mentira, y promueve intervenciones militares y políticas de guerra económica en la región”.

Asimismo, refirió las conclusiones del Panel Independiente para evaluar candidaturas a los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos: Payá Acevedo “demostró conocimiento limitado de las normas, jurisprudencia o doctrina internacional de los derechos humanos”. A eso se suma que su accionar político “puede poner en duda la apariencia de independencia a juicio de un observador razonable”.

El texto incluye las consideraciones del Centro para la Investigación Económica y sobre Políticas, en tanto “el historial público de la Sra. Payá demuestra un reiterado menosprecio por los derechos humanos y por el derecho internacional en esta materia”, así como “desinformación sobre gobiernos de Estados miembros de la OEA”.

Asimismo, la Cancillería cubana denunció la utilización de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como parte de su campaña contra la cooperación médica cubana.

En ese sentido, Cubaminrex rechazó que EE.UU. haya requerido a todos los Estados miembros de la OEA que respondan un detallado cuestionario sobre los acuerdos que tienen o han tenido con Cuba en materia de cooperación sanitaria, «lo que muchos consideran es una petición sin precedentes y que viola la soberanía de los estados».

“Cuba reitera que no reconoce, ni reconocerá autoridad moral o legal alguna, a la OEA ni a ninguno de sus funcionarios y órganos subsidiarios o autónomos”, reza el texto.

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