Corea del Norte denunció este sábado la creciente escalada militar de Estados Unidos, advirtiendo que los recientes movimientos del Pentágono constituyen una amenaza directa a la estabilidad regional y global.

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En un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA, el jefe de la Oficina de Políticas del Ministerio de Defensa Nacional de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) criticó con dureza los planes de Washington de aumentar su gasto militar y modernizar su arsenal nuclear, calificándolos como una “aventura hegemónica”.

La declaración se produce pocos días después de que el Departamento de Defensa de EE.UU. publicara el informe «2025 Worldwide Threat Assessment», donde señala la mejora de las capacidades de países enemigos —entre ellos Corea del Norte— para alcanzar el territorio estadounidense.

Paralelamente, altos mandos militares estadounidenses, incluido el jefe del Estado Mayor Conjunto y los comandantes de los mandos Norte e Indo-Pacífico, han realizado declaraciones que, según Pionyang, insinúan abiertamente la posibilidad de un conflicto.

“El reciente discurso alarmista de los militares estadounidenses, acompañado por la solicitud de un presupuesto de defensa de más de un billón de dólares y el anuncio de un nuevo sistema de defensa antimisiles, es una maniobra peligrosa para justificar la mayor acumulación armamentista en décadas”, señaló el alto funcionario norcoreano.

Según el comunicado, el Pentágono ha comenzado a modernizar su tríada nuclear, incluyendo el desarrollo del nuevo B61-13, una bomba gravitacional, así como la pronta fabricación y despliegue del misil de crucero lanzado desde el mar con capacidad nuclear y el B61-12, una variante más avanzada de su arsenal.

La RPDC también denunció que, en abril, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur reveló la existencia de un plan de guerra nuclear contra Corea del Norte, lo que, a juicio de Pionyang, demuestra la intención de Washington de imponer su control sobre Estados soberanos mediante la supremacía nuclear. “Ya no queda duda sobre quién es el verdadero objetivo del rearme nuclear estadounidense”, indicó el comunicado.

Corea del Norte criticó además la lógica de Washington, que considera “disuasivas” sus propias acciones militares, pero tilda de “provocación” cualquier esfuerzo de defensa por parte de Pionyang. “Esta lógica gangsteril —donde el problema no es el acto, sino quién lo ejecuta— solo agrava la inestabilidad en la región Asia-Pacífico”, afirmó el Ministerio de Defensa norcoreano.

El texto concluye que la única forma de garantizar la seguridad de EE.UU. no es expandiendo su poder militar, sino renunciando de forma definitiva a las amenazas y actos agresivos contra otros países. Mientras tanto, Corea del Norte asegura que seguirá fortaleciendo sus capacidades disuasorias y responderá con firmeza a cualquier intento de desestabilización.

“Las Fuerzas Armadas de la RPDC cumplirán con su deber constitucional de defender la paz y la estabilidad en la península de Corea y en la región”, cierra el comunicado oficial.

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