La medida responde a la «insuficiencia de respuestas concretas» por parte del Ministerio de Educación a las demandas presentadas por el gremio en enero. Los educadores denuncian que las propuestas gubernamentales no solo postergan soluciones fundamentales, sino que también profundizan la precarización laboral y la crisis del sistema educativo, impulsándolos a movilizarse con mayor fuerza.

Como parte de esta jornada, se realizará una gran marcha hacia el Congreso Nacional en Valparaíso este jueves 5 de junio, con la expectativa de congregar a unos 20.000 docentes de la Región Metropolitana y otras zonas del país. Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, enfatizó la necesidad de esta acción: «No podemos aceptar tan poco como lo que hoy se nos está ofreciendo. Necesitamos soluciones reales, y para eso debemos salir a las calles con convicción», instando a la unidad y fuerza del magisterio.

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La «Agenda Corta» del gremio se compone de seis puntos fundamentales. Entre ellos, destacan la exigencia de una nueva Ley de Titularidad para garantizar la estabilidad laboral de docentes con contratos temporales, así como transparencia en los procesos de evaluación de la Carrera Docente y la reducción de la sobrecarga laboral. Otro punto crucial es el de los Sistemas Locales de Educación Pública (SLEP), donde demandan que los traspasos se realicen sin deudas salariales ni previsionales, asegurando el respeto a los derechos adquiridos de los educadores.

Las demandas también abordan el agobio laboral, instando a la reducción de tareas administrativas y el fin de los reemplazos obligados, además de la aplicación efectiva de la ley de conciliación familiar. Asimismo, piden el fortalecimiento de la función del Profesor Jefe, reconociendo y valorando su rol clave. Finalmente, exigen la oficialización del Día del Profesor como un día sin clases ni estudiantes, y calendarios escolares que respeten la realidad regional y territorial.

Esta es la segunda movilización de los educadores chilenos en el último mes y medio, después de la realizada el 15 de mayo que incluyó manifestaciones masivas en varias ciudades, congregando a cerca de 40.000 docentes solo en Santiago. Este paro y movilización forman parte de su Plan de Acción Ascendente, diseñado para ejercer presión y lograr compromisos concretos de las autoridades, con el mensaje claro de que la voz del profesorado no debe ser ignorada.

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