El Gobierno de Brasil condena el reciente ataque de Israel contra una zona residencial en Doha, capital de Qatar mientras se discutía la última propuesta estadounidense para un cese de hostilidades en la Franja de Gaza, calificándolo como una “flagrante violación de la soberanía” qatarí y de los principios fundamentales del derecho internacional.

Brasil expresó su solidaridad con Qatar, señalando que el ataque perjudica directamente las negociaciones de paz en las que Qatar, Egipto y Estados Unidos actúan como mediadores.

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La denuncia subraya que la agresión, que tuvo como objetivo a líderes del Movimiento de Resistencia palestina Hamás involucrados en las conversaciones, no solo obstaculiza los esfuerzos para lograr una tregua, sino que también amenaza con desatar una escalada de tensiones en todo el Oriente Medio.

En este sentido, Brasil insta a todas las partes a actuar con la máxima contención y llama al Gobierno de Israel a ponga fin de inmediato a sus operaciones militares en la región. El país reitera su petición de un alto el fuego permanente en Gaza, la retirada completa de las fuerzas israelíes, el cese de las hostilidades en Palestina, Líbano y Siria, la liberación de los rehenes y el levantamiento de las restricciones a la ayuda humanitaria.

El gobierno del presidente Lula da Silva condenó enérgicamente el ataque realizado ayer por Israel contra una zona residencial en la ciudad de Doha, capital de Catar, al considerarlo una violación de la soberanía catarí y de los principios más fundamentales del derecho… pic.twitter.com/NSBXtO1umd

— André Vieira (@AndreteleSUR) September 10, 2025

El Gobierno brasileño concluye enfatizando que la única vía para la estabilidad en Oriente Medio es la solución de dos Estados. Esto implica un Estado de Palestina independiente, con Jerusalén Oriental como su capital, que coexista en paz y seguridad junto a Israel, dentro de las fronteras de 1967.

La posición de Brasil se alinea con la de otros actores internacionales que también han condenado el ataque ocurrido el pasado martes 9 de septiembre. Entre otros, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y el Gobierno de Türkiye han denunciado la agresión, destacando el papel de Qatar como mediador. Por su parte, el Estado de Qatar ha calificado el ataque como ‘cobarde’ y una seria amenaza a la seguridad de sus ciudadanos.

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