Un ataque aéreo israelí contra la sede de la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB) costó la vida de Masoumeh Azimi, una valiente empleada de la secretaría de la emisora estatal. El incidente ocurrió el lunes, mientras se realizaba una transmisión en vivo de noticias, y generó un gran impacto a nivel internacional.

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El edificio, que alberga el departamento de noticias y asuntos políticos de IRIB, fue alcanzado por al menos cuatro proyectiles. Azimi, quien se encontraba en el interior junto con otros miembros del personal, sufrió heridas graves debido a la onda expansiva. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció poco después.

Durante el ataque, la transmisión en vivo se interrumpió brevemente, pero el presentador de noticias Sahar Emami demostró un extraordinario coraje. Aunque el edificio tembló violentamente tras los primeros impactos, Emami mantuvo la calma y continuó con la transmisión, gritando «Allah-o-Akbar» (Dios es grande).

El director de noticias y asuntos políticos de IRIB, Hassan Abedini, denunció el ataque como un «crimen terrorista diabólico» y exigió justicia para las víctimas. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán calificó el asalto como un «crimen de guerra» y urgió a la ONU a tomar medidas contra el régimen israelí.

Desde octubre de 2023, Israel ha asesinado a más de 250 periodistas en la Franja de Gaza, lo que refleja un patrón de agresión contra los medios de comunicación y la libertad de prensa.

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