Diversas organizaciones vinculadas a personas con discapacidad se movilizaron este martes frente al Congreso Nacional y en varias plazas del interior del país, en rechazo al veto del presidente Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

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La protesta, encabezada por personas con discapacidad, familiares y prestadores de servicios, fue reprimida por las fuerzas de seguridad que avanzaron sobre los manifestantes.

Esta medida impulsada por el Congreso, que preveía un aumento en los aranceles y mejoras en la atención del sector, fue anulada por el Ejecutivo, lo que generó una ola de indignación.

Bajo el lema “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, la Asamblea de Trabajadores de Inclusión (ATI) convocó una Jornada Federal de protesta en repudio a la decisión presidencial.

“El golpe fue doble: primero el veto y ahora la policía empujándonos. En lugar de invertir en represión, podrían pagarle a quienes nos cuidan, que no cobran desde noviembre”, señaló uno de los manifestantes.

En esa misma línea, una señora expresó “no entiendo qué piensa este Gobierno. Todos tenemos cerca a alguien con discapacidad. Mañana podríamos ser nosotros”.

La protesta coincidió con otras acciones impulsadas por agrupaciones de familiares y prestadores que denunciaron el “abandono institucional” del Estado.

Las críticas apuntaron directamente contra la política de exclusión del Gobierno de Milei hacia uno de los sectores más vulnerables de la población.

Fotos: Tiempo Argentino.

En medio de la protesta, una madre relató la difícil situación que enfrenta su hija, quien requiere cuatro terapias, además de transporte y una maestra integradora. “Sus profesores recién cobraron hace unos días el salario correspondiente a febrero. Estamos acá para apoyar a los profesionales y exigir que se respeten los derechos de las personas con discapacidad”, expresó con preocupación.

Por su parte, otro manifestante manifestó su enojo por el veto presidencial y la falta de respuestas del Estado. “Estoy profundamente indignado. La sociedad debe comprender que la Ley de Emergencia en Discapacidad no es un capricho: es la base de nuestros derechos, de nuestra dignidad”, señaló.

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