Durante el masivo acto realizado este sábado, el mandatario peronista acusó al mandatario Javier Milei de implementar un plan económico de «ajuste, saqueo y dependencia» que, a su juicio, replica modelos fallidos de la historia argentina.

En el camping de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), ante más de 40.000 personas, Kicillof afirmó que «no hay nada novedoso» en las medidas del Gobierno nacional, vinculándolas con las políticas de los exministros de Economía José Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, así como el expresidente Mauricio Macri.

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«El modelo de Milei consiste en planchar el dólar, reprimir ingresos, destruir la inversión pública, aplicar tarifazos, abrir la economía y desregular los mercados», enumeró el gobernador.

Cuestionó la supuesta baja de la inflación, atribuyéndola a un «dólar planchado y salarios destrozados», y advirtió que «lo único que anda en este modelo es la especulación financiera». Denunció que «no es un ajuste parejo», pues «para la timba financiera siempre hay plata. Lo que hacen es sacarle al pueblo para darle a las corporaciones».

El líder bonaerense enfatizó que «no hay orden en una economía en la que no se llega a fin de mes y hay temor a perder el empleo», ni «equilibrio si los jubilados no pueden comprarse los remedios y si se reprime al que piensa distinto».

Además, Kicillof acusó al Gobierno nacional de construir un modelo «unitario y antifederal», exigiendo la restitución de los fondos retirados a la Provincia: «Si después no hay obras, eso no es solidaridad, es robo. Milei tiene que devolverle a nuestra provincia los fondos que nos sacó para salud, educación y seguridad».

El Movimiento Derecho al Futuro, que nace con el respaldo de más de 40 intendentes, sindicalistas y organizaciones sociales, busca consolidar un frente amplio de oposición a Milei. Kicillof lo definió como una «construcción colectiva ‘de abajo hacia arriba'», en un momento «fundacional» para el país. «Esto no es un acto, es el comienzo de un nuevo movimiento político que nace de abajo hacia arriba», subrayó, haciendo un llamado a la acción colectiva.

El gobernador, flanqueado por la vicegobernadora Verónica Magario y una plana dirigencial diversa, enfatizó que «el único adversario que tenemos es Javier Milei y está afuera, no está adentro», instando a la unidad y a «hablarle a nuestro pueblo, no estar hablando entre los dirigentes».

Kicillof también defendió a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante lo que denunció como una «persecución judicial que recrudece el odio». «Sin una prueba, parece que quieren condenar de nuevo a Cristina. El peronismo sufrió persecución muchísimas veces. El peronismo sabe que eso es para disciplinar a los que luchan y representan. Basta de persecución, basta de partido judicial», sentenció.

La provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado de Argentina y gobernado por Kicillof desde 2019, se perfila como un bastión electoral clave. Las elecciones legislativas provinciales, que se llevarán a cabo el próximo 7 de septiembre, serán un pulso importante entre el peronismo y el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), que buscará disputar la hegemonía peronista en alianza con dirigentes del PRO, el partido del expresidente Macri.

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La masiva convocatoria al lanzamiento del MDF, con una cola de diez cuadras de gente intentando ingresar, fue una clara demostración de «musculatura política». Intendentes como Gustavo Pulti, Gustavo Barrera y Germán Lago, destacaron la necesidad de un nuevo canal de expresión que congregue a todos detrás de un programa común para combatir el «desastre» del gobierno nacional.

«El rol de los intendentes es fundamental, acompañar al gobernador que nos plantea caminar hacia el futuro que tiene que ser con trabajo, salud y educación públicas, con derechos firmes», afirmó Pablo Descalzo.

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