La noche del viernes, París fue el escenario de múltiples atentados terroristas perpetrados por el autodenominado grupo terrorista Estado Islámico (EI) que dejó aproximadamente 129 muertos y 352 heridos. 

Uno de los ataques ocurrió en el estadio de Francia, cuando se llevaba a cabo un juego de fútbol entre la selección nacional y Alemania; otro fue perpetrado en el Teatro Bataclan.

Con miras a entender el motivo de este ataque y sus implicaciones, teleSUR realizó una entrevista exclusiva al filósofo y periodista venezolano, Eduardo Rothe, quien no cree posible una coalición entre Estados Unidos y sus aliados, Rusia y Siria para acabar con el EI y otros grupo terroristas en el mundo.

Lea a continuación la entrevista íntegra de teleSUR a Eduardo Rothe
 

– Actualmente, fuerzas militares de diferentes países combaten al Estado Islámico, por su cuenta. Por un lado, está la coalición liderada por Estados Unidos y por el otro Rusia junto a las fuerzas de seguridad de Siria ¿cree que luego del atentado de este viernes en París se pueda lograr que todas las fuerzas se unan para derribar al grupo terrorista?

– Cada país combate o finge combatir al Estado Islámico de manera diferente y en diferentes sitios. Por ejemplo, Estados Unidos lo combate en Irak y lo apoya en Siria; Turquía lo apoya en Siria y lo combate en su territorio; Arabia Saudita e Israel lo apoyan y no lo combaten (...)  El Estado Islámico se nos presenta como la mayor operación de bandera falsa en la historia, un monstruo creado por la OTAN (Organización de Tratado Atlántico Norte), que se les fue de las manos.

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–Hollande señaló que ahora su país encabezará una lucha despiadada contra el EI ¿cree que esto dé paso a que Occidente se una a la lucha rusa contra el terrorismo?

–La OTAN no se unirá a Rusia para combatir al Estado Islámico: La masacre de París es, también y de alguna manera, una respuesta a Rusia, una forma sutil de descalificar su esfuerzo militar y de tratar de arrebatarle su protagonismo.

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–El EI señaló en su comunicado que todo el que tome el camino de Francia de atacar al grupo terrorista sufrirá las mismas consecuencias, ¿considera que podría ocurrir lo mismo en otras naciones? ¿En cuáles?

–La escogencia de los blancos depende, primero de las declaraciones de guerra contra el Estado Islámico, y ahí los blancos más probables son EE.UU., Alemania, Francia, Inglaterra y España, el quinteto del anti-islamismo. Segundo, de las necesidades políticas generales del Imperio y sus aliados: no sería descabellado pensar en un ataque terrorista en Argentina (con su inmensa población judía) para influir en la segunda vuelta de las elecciones.

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–Se ha dicho que probablemente los terroristas no están fuera de las fronteras francesas, sino que son hijos de los inmigrantes excluidos e indiscriminados por las políticas de Gobierno en ese país, ¿cree que sea cierta esta teoría?

–Es evidente que la masacre de París no puede ser obra de un comando de terroristas importados, sin ayuda local. El origen de este ataque es mixto y está en una zona gris.

En Francia existe una gran tensión entre la comunidad musulmana, especialmente los jóvenes, y el Estado francés. Hay el antecedente de grandes disturbios detonados por la brutalidad policial contra la juventud de origen árabe en los suburbios, lo que crea un fértil campo de reclutamiento para los terroristas.

–¿Qué se espera dentro y fuera de las fronteras francesas luego de este múltiple atentado?

–Una escalada militar al exterior, y en el interior el riesgo de medidas represivas que afecten a toda la población, cualquiera sea su origen y posición política, pero sobre todo a la protesta social. Como ocurrió en EE.UU. con la Ley Patriota después de las Torres Gemelas.

–El Estado Islámico señaló que "éste es el 11 de septiembre de Francia", ¿cree que el ataque se asemeja a los de 2001 en Estados Unidos?

–Sí, y en muchos sentidos, lo que alimenta las teorías de conspiración.  Primero que nada la inexplicable, escandalosa y sospechosa ignorancia de la policía francesa de una operación terrorista de tal magnitud  (siete ataques simultáneos) genera muchas dudas.

A cada hora que pasa aumentan los elementos sospechosos, como la inexplicable aparición de los pasaportes de los terroristas que inmolaron con explosivos, o la revelación de que uno de los atacantes era francés y estaba en la lista de sospechosos de la policía.
Lo que preocupa es que, en materia de provocación, "las consecuencias son las causas". Aquí existe la posibilidad, como en EE.UU. 2001, de escalada militar al exterior, y promulgación de leyes represivas el interior, tipo "Ley Patriota" en EE.UU. y "Ley Mordaza" en España.

No olvidar que en todos estos ataques terroristas las víctimas siempre son los y las del pueblo.