La Cancillería de Venezuela compartió este domingo un comunicado en el que rechazó las declaraciones injerencistas del subsecretario de Estado Encargado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri. 

En el documento, el Gobierno condenó la insistencia de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump de intervenir, una vez más, en los asuntos internos del país.

"Ni el régimen estadounidense, ni sus subordinados regionales tienen competencia legal o moral alguna para pretender modelar el futuro del pueblo venezolano", condenó el Gobierno, y menos aún "cuando son los responsables de la agudización de los problemas que aquejan" a los venezolanos. 

El comunicado instó a EE.UU. a detener los bombardeos en "los países de África y del Medio Oriente", y a que se dediquen a mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones sobrevivientes, si desean persistir en su afán de ser "salvadores humanitarios".

Asimismo, subrayó los problemas sociales y económicos que existen en Puerto Rico, colonia de EE.UU., tras el paso devastador del huracán María, "donde, hasta el día de hoy, miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido al desprecio con que el régimen supremacista blanco estadounidense los ha tratado". 

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Por último, el Gobierno del presidente Maduro exigió "el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas" en contra del pueblo venezolano, y reiteró que es un país libre y soberano, y como tal defenderá su paz, su estabilidad y su democracia.