Operaciones psicológicas en la guerra contra Venezuela
La campaña de agresión del Gobierno de EE.UU. contra Venezuela no se limita a sanciones y bloqueos, sino que se extiende al plano de la guerra de las ideas.
El Gobierno de Venezuela puso en marcha ayer martes los Ejercicios Militares Fronterizos Soberanía y Paz 2019, ante las amenazas bélicas desde Colombia, sin embargo, la nación bolivariana también debe hacer frente a otra agresión encabezada por Estados Unidos (EE.UU.): una guerra psicológica.
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De acuerdo con las autoridades, “Venezuela es un país que vive un proceso donde las operaciones psicológicas son el eje transversal de la guerra, que va acompañada de acciones reales de hostigamiento y agresión política, económica y militar”.
Cansancio emocional
En la investigación “Operaciones psicológicas, métodos de acción política en Venezuela”, elaborado por el Ministerio para la Comunicación y la Información (Minci), se establece que una de las estrategias aplicadas por EE.UU. contra Venezuela es lograr el “cansancio emocional” de la población para conseguir la ocupación del país.
El estudio subrayó que, para el Gobierno estadounidense una guerra convencional no resulta conveniente, por lo que recurre a la guerra de las ideas.
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— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) September 10, 2019
“No basta con las sanciones, el bloqueo comercial y financiero para asfixiar un mandato constituido por la voluntad de los venezolanos, y que con su derivaciones busca que se produzca un estallido social que justifique una intervención militar extranjera”, mencionó.
Fake news
El “país imperialista”, además, aplica operaciones psicológicas y comunicacionales falsas o también conocidas como Fake News, “diseñadas para atacar la psiquis de cada ciudadano, obtener el control y dominio mental de las masas en cuanto a su conducta social, a lo que se conoce como guerra de cuarta generación”, definió la investigación a cargo de Andrelys Carrasquel.
El médico psiquiatra y analista social, Ángel Riera, citado en el estudio, sostuvo que la psiquis del venezolano está siendo “objeto de manipulación para lograr embotamiento y cansancio emocional. Un método que demanda una salida del gobierno violenta para naturalizarlo como una forma correcta”.
Para Riera, esto es claramente “una guerra no convencional” que tiene como fin generar en la sociedad reacciones “para crear caos, sensación de incertidumbre, desasosiego e indefensión aprendida”.
El objetivo de esta guerra psicológica es “desmoralizar”, para que un número más grande de personas apoye las ideas del enemigo, según el experto.
Arremetida mediática
Otra vertiente de estas operaciones psicológicas es “la arremetida mediática contra Venezuela”, afirmó la investigación.
En esta guerra, grandes corporaciones de comunicación aliadas con grande poderes económicos “diseñan y producen una feroz campaña de descrédito contra mandatos democráticos y populares”, ante la imposibilidad de producir un conflicto armado que derroque a esos gobiernos, estableció el estudio.
Recordó que en el año 2014, durante el foro “Conjura Mediática contra Venezuela” el actual vicepresidente sectorial para la Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, aseguró que “está demostrado que los procesos de infestación de odio, aumentan el riesgo de enfermedades psicológicas entre un 30 y 60 por ciento”.