El dirigente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) de Colombia Jesús Santrich fue llevado este jueves a una sede de la Conferencia Episcopal por razones humanitarias, al estar en una compleja situación de salud.

Por mediación de una comisión humanitaria, autorizada por el Gobierno colombiano, la Fiscalía y la Iglesia, Santrich fue trasladado a la Fundación Caminos de Libertad de la Iglesia Católica, ubicada en el centro de Bogotá, tras permanecer durante tres semanas en el hospital El Tunal.

El dirigente del antiguo grupo insurgente permanece en huelga de hambre desde el día 9 de abril, cuando fue detenido por la Fiscalía colombiana con fines de extradición.

Por 32 días, el miembro de las FARC se ha negado a ingerir alimentos y tampoco aceptó ser alimentado por vía intravenosa.

Santrich, cuyo nombre es Seusis Pausis Hernández, fue fundamental en las negociaciones de paz de La Habana que concluyeron con un acuerdo para la desmovilización y el desarme del grupo insurgente, en palabras de Álvaro Leyva Durán e Iván Cepeda, quienes consiguieron el traslado del dirigente a la casa religiosa, que tiene vigilancia del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec).

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