El Ministerio de Defensa de Rusia denunció este domingo el envío de contenedores con sustancias radiactivas desde un país de Europa a Ucrania para que prepare una provocación y la utilice para acusar a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) rusas de generar contaminación radiactiva y hacer peligrar a civiles.

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En un comunicado, la cartera precisó que se entregaron a Kiev un conjunto de envases con sustancias radiactivas desde el territorio de uno de los Estados europeos y que este envío no pasó por la inspección aduanera de rigor.

Añadió que con ello se procura acusar a las FF.AA. rusas de atacar a Ucrania con sustancias radiactivas y contaminar el área del eventual ataque, la zona de la central de Chernóbil, ahora bajo control ucraniano.

Según el comunicado, se presentaría a Rusia como autora de “ataques indiscriminados contra instalaciones peligrosas por la radiación en Ucrania, que provocarán la fuga de sustancias radiactivas y la contaminación del terreno”.

Este falso ataque también proporcionaría un pretexto para acusar a Rusia de violaciones graves de la seguridad nuclear.

Días atrás, la Cancillería rusa alertó que Kiev prepara un ataque de falsa bandera a gran escala para intentar que Moscú sea condenada en el marco de la 11 sesión especial extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas, prevista para iniciar el 22 de febrero próximo.

Tras lanzar en febrero de 2022 su operación especial para proteger a la población del Donbás y desnazificar-desmilitarizar Ucrania, militares rusos tomaron el control de dos centrales nucleares en territorio ucraniano: Chernóbil (desactivada luego del accidente nuclear en abril de 1986) y Zaporozhie, la mayor de Europa en la actualidad.

Meses después, Moscú decidió reagrupar a las tropas que participan en el operativo, se retiró de Chernóbil y resguarda la central atómica de Zaporozhie de ataques ucranianos.