El Gobierno de Uruguay decretó este miércoles el fin de la emergencia hídrica que había sido declarada el pasado 19 de junio en los departamentos de Montevideo y Canelones, debido a una alargada sequia que afectó a la nación.

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El presidente, Luis Lacalle Pou, a través de una rueda de prensa, resaltó la buena calidad del agua y comentó que la principal reserva de agua dulce en el país sigue recibiendo el líqudo, a la vez que destacó el aumento del caudal de Santa Lucía, Paso Severino y el río San José.

“Hoy podemos con cierta tranquilidad ver la calidad del agua, que es muy buena, ver los días que tenemos por delante con un abastecimiento de agua. A raíz de algunas lluvias en el día de ayer se siguen llenando, entre otros, Paso Severino”, afirmó el mandatario.

Ante los medios, el dignatario manifestó que durante el periodo de la afectación hídrica, Uruguay obligó al Estado a prestar asistencia por más de dos meses, al menos a más de 500.000 ciudadanos.

El funcionario destacó que el gasto del Estado ascendió a la cifra de 70.000.000 de dólares, pero resaltó que este dato será confirmado por el Ministerio de Economía y Finanzas.

Según el asesor del Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), Mario Bidegain, la crisis hídrica ha finalizado debido a que se han elevado los niveles hídricos.

En este sentido, quedan sin efecto las medidas que se habían tomado con anterioridad cuando se emitió emergencia, como exonerar de impuestos la venta de agua embotellada.