El sector agrícola y los pobladores de Puno en la provincia peruana de Melgar decidieron unirse al nuevo paro indefinido que arrancó este lunes, 22 de julio. Con una protesta pacífica, los manifestantes bloquearon algunas vías de la región para expresar su oposición al proyecto minero conocido como Tía María.

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Los agricultores y trabajadores del campo que rechazan esta construcción, responsabilidad de Southern Perú Copper Corporation,  y que mantienen activa la manifestación de calle denunciaron la presencia de unos 400 agentes de la Policía Nacional de Perú, quienes se apersonaron al cruce de la Panamericana Sur, en Arequipa, mediante el uso excesivo de violencia para reprimir la protesta. 

Se conoció que los funcionarios policiales intentaron criminalizar el derecho a la protesta con la aplicación de un exagerado cerco de seguridad apostado en las adyacencias del Valle de Tambo. 

Asimismo, medios locales afirmaron que los agentes llevaron a cabo la detención de algunos manifestantes, a la vez que hicieron uso de gas lacrimógeno para dispersar a los asistentes del lugar.

El gobernador de la entidad, Elmer Cáceres Llica, exhortó al primer mandatario de Perú, Martín Vizcarra, a que cese la represión contra la manifestación pacífica. 

“Pido al presidente Martín Vizcarra no seguir provocando a la población del Valle de Tambo a través de la Policía Nacional Peruana. Señor presidente no cometa el mismo error de otros Gobiernos pasados, como lo ocurrido en 2011 y 2015 donde murieron ocho personas inocentes”, destacó Cáceres. 

Cáceres se ha dirigido en reiteradas oportunidades al jefe de Estado peruano para que rectifique su proceder y retire la permisología a la corporación encargada de la posible construcción de Tía María.