El paro indefinido de los trabajadores del Valle de Tambo, en la región peruana de Arequipa, cumplió este martes su décimo día y se extenderá en tanto no se declare la nulidad del proyecto minero Tía María.

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Según movimientos ecologistas y la población, de concretarse el Tía María, los recursos naturales de la zona y la agricultura, actividad que más empleos genera en la región, quedarían afectados seriamente.

Con una protesta pacífica, los manifestantes han bloqueado algunas vías para expresar su oposición al proyecto minero, sin embargo, la represión policial ha sido desproporcionada.

Durante la mañana del lunes, un contingente reprimió a los pobladores con gases lacrimógenos desde un helicóptero. A pesar de que algunas personas resultaron heridos, la manifestación no se ha detenido.

Varias organizaciones sociales respaldan a los campesinos, rechazando el proyecto minero y condenando la agresión llevada a cabo por las fuerzas del orden. 

No es el único sitio en Perú contra la actividad extractiva. Mientras en Arequipa le exigen al presidente Martín Vizcarra que declare la nulidad del Tía María, en la provincia de Melgar,  en la ciudad de Puno, los pobladores llegaron a los siete días de protestas.

Allí los locales se pronuncian contra el proyecto Aruntani al asegurar que ha generado un grave impacto ambiental en el agua y en los recursos naturales.

Protestas contra Tía María, similares a la actual, se registraron entre 2011 y 2015, mismas que consiguieron frenar el proyecto hasta la reciente concesión de la minera, pero la represión policial dejó entonces un saldo de siete muertos.