El Gobierno de Perú declaró este sábado la emergencia ambiental en la zona marino costera afectada tras el derrame de petróleo, el cual suscitó el pasado 15 de enero en las inmediaciones costeras de Lima (capital) por parte de la refinería La Pampilla.

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De acuerdo al Ejecutivo, la emergencia ambiental tendrá un lapso de 90 días y tiene como objetivo garantizar el manejo sostenible en los territorios más afectados, donde se efectuarán estudios y trabajos de recuperación, "las acciones se enmarcan en el Comité de Crisis Ambiental conformado por el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez", acotan.

Las actividades para recuperar y mitigar la contaminación en la zona se fundamenta en el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), donde confirmó la presencia de hidrocarburos en la arena y en el mar.

Ante la gravedad del derramamiento de petróleo en la zona marino costera, el Gobierno peruano pidió a Naciones Unidas asistencia para mitigar la contaminación que afecta al menos 20 playas y dos ecosistemas protegidos, así como el hábitat de especies como lobos marinos, el pingüino de Humboldt, la nutria marina y diversas aves.

Tras la solicitud, el organismo multilateral emitió un comunicado donde confirma el despliegue de expertos para evaluar los impactos ambientales, "se han activado de manera inmediata los protocolos de atención de emergencias a fin de poner a disposición del Gobierno el apoyo técnico a través de una misión de expertos en desastres ambientales", agregaron.

El grupo de especialistas llegará a Perú en los próximos días como parte de un despliegue asistencial liderado por la Unidad Conjunta de Medio Ambiente (JEU por sus siglas en inglés), la cual a su vez está integrada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).