El Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura (SPT, por su sigla en inglés), recomendó a los gobiernos y órganos de monitoreo independientes diversas acciones para proteger a las personas privadas de libertad durante la pandemia de Covid-19.

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Estas medidas procuran reducir los riesgos de contagio con el coronavirus en prisiones, recintos de detención de migraciones, campos de refugiados cerrados y hospitales psiquiátricos.

El organismo invita a considerar la reducción de población penitenciaria por medio de esquemas de liberación temprana, provisional o temporal de infractores de baja peligrosidad.

También llama la atención sobre otras alternativas como revisar los casos de prisión preventiva, extender el uso de fianzas con excepción de los casos más graves, reducir la detención de migrantes y los campos cerrados para refugiados.

En estas recomendaciones se enfatiza que las personas privadas de libertad, aquellas en cuarentena y en entornos médicos cerrados, sus familias y todo el personal, deben recibir información confiable y actualizada acerca de estas posibilidades.

El presidente del SPT, Sir Malcolm Evans, apuntó que “dentro de las prisiones y otros recintos de privación de libertad -muchos severamente hacinados e insalubres- existen problemas agudos que necesitan acción inmediata”.

“Los gobiernos tienen que tomar las medidas de precaución necesarias para evitar la expansión del contagio, e implementar medidas de emergencia para asegurar que los detenidos tengan acceso a niveles apropiados de atención médica y puedan mantener el contacto con sus familiares y con el mundo exterior”, añadió.

El SPT también llamó a los órganos nacionales de monitoreo independiente a continuar ejerciendo su mandato de prevención durante la pandemia, incluso realizar visitas a los lugares de detención cuando ello resulte posible.