Distintos sindicados de trabajadores junto a otros organismos sociales, marcharon este jueves a la sede de la presidencia panameña para hacer llegar sus reclamos ante la crisis laboral que vive el país.

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El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) junto la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), el Sindicato de Coca Cola FEMSA (Sitrafcorebgascelis) y el Sindicato de técnicos en mantenimiento de aeronaves de Panamá (Sitecmap) más algunos movimientos sociales, se unieron en la movilización que llamaron “Marcha por el hambre y la desesperación”.

Los trabajadores decidieron salir a las calles para exigir, además de las mejoras en condiciones laborales y salariales, la restitución de las construcciones paralizadas, motivo del desempleo que se ha incrementado en el país, y que, según lo informado por  el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) supera el 7% de la población.

La primera marcha en seis meses del nuevo Gobierno, fue recibida por el presidente Lauentino Cortizo, junto a la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata. Ambos se comprometieron con los trabajadores para convocar a una reunión con el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, y con el  ministro del Canal, Aristides Aroyo para atacar las inquietudes.

Por su parte, los trabajadores que asistieron a la movilización, entre ellos obreros del Canal de Panamá, sostuvieron que la situación convierte al país en uno de los lugares "más desiguales del mundo" que tiene una deuda con el sector laboral. Mientras solo un grupo selecto se beneficia de los ingresos millonarios que generan los obreros, quienes resaltaron, ponen en riesgo "hasta su vida".