El IV Congreso Internacional de Prevención de la Malaria se desarrolló el viernes en Managua, capital de Nicaragua, con el objetivo de compartir experiencias exitosas de países de América Latina y el Caribe en el combate a esta enfermedad viral.

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En el foro, que tuvo como sede el Instituto Tecnológico de la Salud, se informó que en Nicaragua existen en la actualidad 53 puntos de malaria y se trabaja en forma ardua para lograr la reducción de la enfermedad, transmitida por el zancudo Anopheles.

Asimismo, este país centroamericano ha implementado la estrategia del Diagnóstico Temprano para el Tratamiento Inmediato de las personas que son captadas con sintomatología de malaria.

El director general de Vigilancia para la Salud de Nicaragua, Cristian Toledo, dijo que el congreso “nos sirve para intercambio de experiencias técnicas que se han abordado en otros territorios a nivel de las Américas”.

De esta manera -agregó-  “podemos definir nuestra propia estrategia que desde el año 2018 implementa el país, que es la estrategia de la eliminación de la malaria a nivel regional”.

Toledo detalló que el año pasado fueron entregados en todo el país centroamericano más de 630.000 mosquiteros, mientras que en 2020 se tiene programada la entrega de 690.000.

Los síntomas de la malaria, transmitida por la picadura de mosquitos del género Anopheles, son fiebre, sudoración intensa, escalofríos y dolor en las articulaciones.

En 2019, Nicaragua contabilizó 10.703 casos confirmados y un fallecido por malaria, mientras que en 2018 registró 14.556 enfermos y tres muertos.