El mediador de África Occidental en la crisis de Malí, Goodluck Jonathan, afirmó que era imperativo que ese país volviera a un gobierno democrático lo antes posible y no esperar un periodo de cinco años.

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Los comentarios del diplomático y expresidente de Nigeria se produjeron un día después de que la legislatura de Malí, dominada por el ejército, aprobara un plan que permite que los militares que tomaron el poder en agosto de 2020 permanezcan en el cargo por otros cinco años.

El Consejo Nacional de Transición (CNT) estableció un plazo transitorio de hasta cinco años antes de organizar elecciones, en lugar de los 18 meses establecidos tras el golpe de Estado de 2020, a pesar de las sanciones regionales.

La nueva carta indica que la duración de la transición estará en consonancia con las aspiraciones de expresó el pueblo durante las consultas nacionales en diciembre pasado.

"No puedo decir con autoridad porque no soy el presidente... pero como soy el mediador, sentimos que cinco años es demasiado tiempo para un gobierno de transición",  manifestó  Jonathan, quien tiene previsto visitar Malí el próximo jueves.

"Creo que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) no puede aceptarlo... vamos a negociar más con ellos y ver que deben reducirlo", agregó.

Jonathan también cuestionó la legitimidad del parlamento de Mali, el llamado CNT, que fue golpeado por las sanciones de CEDEAO en noviembre pasado.

Malí ha sufrido en los últimos 10  años tres golpes de Estado orquestados por militares, el último de ellos el pasado 23 de mayo de 2021, cuando fueron detenidos el presidente transitorio, Bah Ndaw, y su primer ministro, Moctar Ouané.

La Corte Constitucional de Mali nombró día después al líder del golpe de Estado , el coronel Assimi Goïta, como presidente interino.