Autoridades del Cuerpo de Bomberos de Cuba informaron en la madrugada de este miércoles que nuevas brigadas de diversas provincias del país se incorporan a las labores de extinción del incendio que azota la base de supertanqueros enclavada en Matanzas.

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Se trata de una operación que demanda un gran número de efectivos, por lo cual los que arribaron a ese territorio se suman a las dotaciones cubanas, de México y Venezuela que incansablemente han batallado contra el siniestro, y quienes en la noche de martes lograron mantener en enfriamiento los tanques que colapsaron ante el embate de las llamas.

Para conseguirlo se requirió de un amplio despliegue de equipos especializados por tierra, aire y mar; sumado al uso de espuma y otros productos químicos requeridos en este tipo de tareas.

Gracias a ello se comenzaron a controlar los puntos calientes, y se logró proteger la batería de cuatro tanques restantes, pese a lo cual el segundo jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Alexander Ávalos Jorge, declaró que aún es imposible calcular con exactitud cuándo termine el incendio.

En tal sentido, el presidente Miguel Díaz-Canel insistió en que la confianza con el resultado no disminuya la capacidad de pensamiento en las tareas de extinción, “pues existe evidencia de que en este tipo de evento hay posibilidades de que el combustible vuelva a incendiarse”.

A lo que añadió la necesidad de seguir trabajando en terminar de apagar lo que está encendido, y mantener la vigilancia luego con tecnologías donde se remueve el combustible, se sigue enfriando y se aplican otras sustancias químicas para evitar que resurja el fuego.

Mientras, el director de la Empresa Comercializadora de Petróleo (Cupet), Rigel Rodríguez, detalló que “a raíz de una explosión en un transformador y la experiencia del día anterior con el derrame de combustible en uno de los tanques, se decidió de conjunto con los especialistas del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias hacer trochas para evitar derrames que pudieran afectar las estructuras aledañas”.

Pormenorizó el funcionario que la terminal 320 no presenta peligro y se le aplica agua constantemente a sus sistemas de enfriamiento; además de que le bombea combustible a la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada a cerca de cinco kilómetros del lugar del desastre.

Por su parte, las autoridades de Matanzas informaron que hay 904 evacuados en centros estatales, y 3.840 en casas de familiares y amigos; habitantes de las comunidades Ganadera (detrás de los tanques) y Dubroq, la más próxima a la zona industrial; al tiempo que indicaron que, en el poblado de Versalles, con alrededor de 21.000 habitantes, no hay peligro hasta el momento.