Cientos de personas recorrieron este sábado las calles de la ciudad italiana de Milán (norte) en protesta contra el asesinato del sindicalista y migrante de origen maliense Sacko Soumaila. 

Soumaila, de 29 años de edad, fue asesinado a tiros mientras recogía trozos de chapas en una fábrica abandonada cuando unos sujetos se acercaron en un auto y comenzaron a disparar contra los trabajadores. 

La manifestación fue convocadas por sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles. 

"Basta de racismo, basta de sufrimiento, todos somos Soumaila", se leía en una gran pancarta que encabezaba la marcha, donde se exigía poner fin a los actos racistas en la nación europea. 

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El ataque se produjo en un clima de declaraciones xenófobas por parte de representantes de los dos partidos aliados al nuevo Gobierno: La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas. 

Soumaila era militante del Unione Sindicale di Base (USB). 

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