Claves para entender las protestas en Haití
Las manifestaciones contra la corrupción registradas en Haití el domingo dejaron seis personas muertas y una veintena de heridos, informaron autoridades de ese país.
La movilización, al igual que las anteriores se han gestado desde las redes sociales, pedía al Gobierno iniciar una investigación para enjuiciar a los responsables del despilfarro de los fondos sociales del Estado.
En julio pasado ocurrieron disturbios que se cobraron la vida de más de 20 personas. Los manifestantes rechazaban el aumento en los precios de la gasolina, el petróleo y el kerosene. Esta medida fue acordada en febrero entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Caso Petrocaribe
En el marco de la cooperación internacional que se estableció en 2005 entre Venezuela y los países de la región caribeña, Haití resultó beneficiada. La idea era comerciar petróleo con una tasa de interés muy baja.
Con este convenio se buscaba fomentar la inversión educativa, social y de infraestructura. Un grupo de manifestantes exigen saber el destino de más de dos millones de dólares producto de esta cooperación.
"Ese fondo debería ser utilizado para desarrollar proyectos sociales y de mejora de la situación del pueblo haitiano. Estamos hablando de casi 3.000 millones de dólares que fueron gastados por diversos gobiernos desde 2008 hasta 2016", explicó Pierre Negaud Dupenor, periodista y profesor de la Universidad Estatal.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Para Dupenor, el principal problema de Haití es la fuerte debilidad de sus instituciones y la inestabilidad política, dos temas de vieja data.
Tras la renuncia de Jean-Bertrand Aristide en 2004, Haití está plagada de “misiones de establecimiento de la paz de Naciones Unidas. La situación general del país ha empeorado con la presencia de la Minustah”, dijo Dupenor a Sputnik.
Millones de haitianos dependen de la ayuda humanitaria tras los embates de los terremotos, huracanes y enfermedades como el cólera que han dejado numerosos fallecidos.
De acuerdo a investigaciones, miles de dólares provenientes del exterior han ido a parar en manos de contratistas, agencias tanto civiles como militares extranjeras.
Tal es el caso de la Fundación Clinton acusada en varias oportunidades de cometer crímenes financieros con los 30 millones de dólares recaudados para el fondo de recuperación de Haití.