El Gobierno de Nicaragua insistió el martes en la necesidad de que vuelva la paz y la tranquilidad al país centroamericano, aquejado en los últimos meses por la violencia opositora, que dejó hasta los momentos unos 173 fallecidos.

"Nicaragua dice: ¡Basta ya de violencia, basta ya de odio, basta ya de crímenes, basta ya de indignidad basta ya de muerte y dolor!", exclamó la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, en su mensaje divulgado en medios locales.

A horas de que la oposición se levantara de la mesa de diálogo, suspendida posteriormente por la Conferencia Episcopal, Murillo reafirmó la necesidad del cese de toda violencia. "La primera prioridad es la paz y la reconciliación”.

El martes la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz indicó que del total de víctimas fatales, 156 son hombres, seis mujeres y 11 menores de edad. La mayoría (95) perdieron la vida en la capital, Managua.

Jaime López, miembro de la comisión, se mostró preocupado por los niveles violentos registrados. Mencionó el asesinato en un incendio de seis personas y de dos más, producto de disparos, perpetrados el fin de semana.

"Todo esto es lo que todos pedimos que se termine en nuestro país. Que volvamos a dormir tranquilos, que las madres nos sintamos seguras, tranquilas, que la juventud que tenga donde reclinar la cabeza, que sepa que pueda levantarse en la mañana con la esperanza de un futuro”, dijo Murillo.

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