El gobernador del estado de Texas, en Estados Unidos, Greg Abbott, firmó la ley estatal SB4 que autoriza a funcionarios locales y fuerzas del orden a detener, arrestar y encarcelar a los migrantes sin documentos por cargos de entrada ilegal, así como ordenar su inmediata deportación si los consideran sospechosos de haber cruzado irregularmente la frontera desde México.

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De seguro la estatuto SB4, ya aprobada por la Asamblea Legislativa de Texas a principios de este año, provocará un enfrentamiento jurídico y político con grupos de defensa de los derechos civiles y con figuras de la Administración Biden, que han calificado la norma como "inconstitucional", pues las disposiciones migratorias son responsabilidad federal.

Durante la ceremonia de firma del estatuto,  celebrada en la ciudad fronteriza de Brownsville, el republicano Abbott declaró que el estado de Texas necesita defenderse de los carteles del narcotráfico, de cuya influencia culpó a las políticas migratorias de la Administración Biden. “La inacción deliberada de Biden ha dejado a Texas a su suerte”, aseguró.

La ley convertiría en delito estatal cruzar la frontera por otro lugar que no sean los puntos de entrada. Considerado como delito menor, con pena de hasta seis meses de cárcel, la reincidencia podría ser tipificada como delito grave, con dos y hasta 20 años de prisión. La norma permite retirar los cargos si el migrante acepta salir de EE.UU.

La nueva normativa, que está prevista que entre en vigor en marzo de 2024, también podría enfrentar a un posible obstáculo si el Gobierno de México se niega a aceptar a los inmigrantes cuando estos sean deportados.