ONU alerta que sólo queda un hospital en funciones al norte de Gaza
En el hospital de Shifa, 32 pacientes, entre ellos tres bebés prematuros, han muerto desde el 11 de noviembre, tras el corte de energía y en medio de condiciones terribles.
Todos menos uno de los hospitales de la ciudad y el norte de Gaza están fuera de servicio desde el 13 de noviembre debido a la falta de electricidad, insumos médicos, oxígeno, alimentos y agua, así como por los bombardeos y los combates en sus inmediaciones perpetrados por el ejército israelí, informó la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (UNRWA).
LEA TAMBIÉN:
Colombia rechaza ataques de Israel a hospital Al Shifa en Gaza
“El Hospital Al Ahli, en la ciudad de Gaza, que actualmente alberga a más de 500 pacientes, es el único centro médico capaz de recibir pacientes, en medio de una escasez y desafíos cada vez mayores”, indicó el organismo.
Asimismo, denunció que, “en el hospital de Shifa, 32 pacientes, entre ellos tres bebés prematuros, han muerto desde el 11 de noviembre, tras el corte de energía y en medio de condiciones terribles”.
��2⃣2⃣ of 3⃣6⃣ - MORE THAN HALF the hospitals in Gaza are non-functional due to lack of fuel, damage, attacks and insecurity.
— WHO in occupied Palestinian territory (@WHOoPt) November 14, 2023
The 14 hospitals remaining open have barely enough supplies to sustain critical and lifesaving surgeries and provide inpatient care, including intensive… pic.twitter.com/vHqSVXevT8
En tanto, hasta este lunes, en el centro de salud permanecían entre 600 y 650 pacientes hospitalizados. De ellos, 36 bebés en incubadoras y varios pacientes en diálisis renal se encontraban con mayor riesgo de muerte.
La víspera, el director de Asuntos para la Franja de Gaza de UNRWA, Thomas White advirtió que la operación humanitaria en Gaza se detendría en las próximas 48 horas ya que no se permitirá la entrada de combustible.
En este contexto, dos contratistas primarios de distribución de agua que trabajaban para la agencia en el sur cesaron sus operaciones, dejando a 200.000 personas sin acceso al recurso vital. Además, las organizaciones humanitarias se enfrentan a graves problemas de comunicación, también producto al agotamiento del combustible.