Un total de 20 comunidades aledañas a los volcanes de Fuego y Pacaya, en Guatemala, se mantenían este lunes en estado de alerta roja ante la actividad que durante las últimas horas registran ambos colosos.

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De acuerdo con boletines emitidos por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), durante la noche del domingo y madrugada del lunes se produjeron explosiones débiles y moderadas con expulsión de material incandescente a una altura entre 100 y 250 metros.

Los expertos también verificaron flujos de lavas en los cráteres y movimientos sísmicos perceptibles, así como caída de ceniza en municipios cercanos.

Debido a esta situación y a que en torno a los volcanes se han establecido numerosas comunidades, se pidió a las poblaciones que estén alertas ante la posibilidad de que sea necesario evacuarse en las próximas horas.

En mensaje difundido a través de la red social Twitter, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei explicó que dio instrucciones a la Conred para que, además de mantener el monitoreo, refuerce las acciones preventivas y vele por la integridad de la gente.

Por su parte, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología informó que el volcán de Fuego (3.763 metros sobre el nivel del mar y ubicado al suroeste de la capital), registró la víspera una “erupción declarada” con flujos piroclásticos y de lava.

Mientras tanto, el Pacaya (2.552 metros y ubicado a unos 50 kilómetros al sur de la capital), expulsó abundante lava. Se encuentra activo desde la semana pasada y no se descarta que incremente su actividad.

El volcán de Fuego registró la última gran erupción el 3 de junio de 2018. Ese evento dejó un saldo de 431 fallecidos, de ellos 239 no se recuperaron sus cuerpos.