El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció la participación del Gobierno del mandatario de  Brasil, Jair Bolsonaro, en el golpe de Estado que terminó su mandato el pasado 10 de noviembre de 2019, un mes antes de haber sido electo para otro periodo de siete años.

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En entrevista con el diario argentino Página 12, Morales señala que apenas anunció su renuncia para evitar un baño de sangre en Bolivia, hubo una reunión de líderes opositores a su Gobierno en la cual participó el embajador brasileño en el país suramericano.

En ese cónclave Bolivia, se decidió que fuera Jeanine Áñez la nueva presidenta, y ello ha sido confirmado con hojas de rutas de varios vuelos del avión presidencial boliviano al vecino país, cuando aun no se había designado el Gobierno de facto, relató.

"Mi informacion oficial, confirmada y reconfirmada, es que se reunieron Waldo Albarracín, activista de la derecha, con la gente de Carlos Mesa, Fernando Camacho, Tuto Quiroga, la Iglesia Católica, el embajador de Brasil y también el de la Unión Europea".

El expresidente precisó que "al día siguiente igual, hubo participación de la embajada de Brasil en una reunión con (excandidato presidencial opositor) Mesa, con Quiroga, [...], esos personajes junto con algunos jerarcas de la Iglesia Católica, han sido actores del golpe de Estado."

"Bolsonaro y compañía trabajan para los EEUU.", afirmó Evo Morales en las conclusiones de un comentario, según el cual, la Alianza del Pacífico y el Grupo de Lima son grupos para enfrentar a Celac y Unasur, como un lineamiento de Estados Unidos, y de ahí, el golpe de Estado en su contra.

Evo Morales y uno de los máximos líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS), se encuentra asilado en Argentina, desde donde sigue de cerca el proceso electoral presidencial.