El Ejército israelí atacó con artillería y por aire posiciones de la resistencia libanesa Hezbolá en el sur de Líbano, continuando con el incremento fuego cruzado entre ambas posiciones, tras el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

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Asimismo, “se identificaron varios lanzamientos desde territorio libanés hacia las zonas de Arab al Aramshe, Sasa y Dovev, en el norte de Israel”, según indicó el ente de ocupación.

Se trata del mayor pico de tensión entre el ejército israelí y la resistencia libanesa desde la guerra de 2006.

Los enfrentamientos han dejado unos 152 muertos: la mayor cifra en el Líbano con 141, incluyendo 107 miembros de Hezbolá, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 17 civiles, entre ellos tres periodistas y tres niños; así como 11 en Israel.

El conflicto ha generado la evacuación de más de 60.000 personas de los asentamientos israelíes en áreas palestinas ocupadas en el norte, mientras que la violencia ha obligado el desplazamiento de más de 55.000 en el sur de Líbano.

Las hostilidades escalaron gradualmente desde el pasado 7 de octubre, tras el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ya deja más de 19.900 palestinos asesinados.