La Conferencia de las Partes (COP27) sobre el cambio climático comenzó este domingo en la ciudad de Sharm el Sheij, Egipto, con el desafío de transformar en acción y en compromisos concretos las promesas de reducción de emisiones y de financiamiento de daños y pérdidas a los países en desarrollo.

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Este encuentro masivo, al que asistirán 45.000 personas, llega en un año en el mundo ha comprobado cómo la crisis climática no es solo una amenaza para las futuras generaciones, sino una crisis con desastrosas consecuencias a día de hoy para millones de personas

"No hay más que fijarse en el verano que acabamos de pasar, y esto, de nuevo, va más allá de los países vulnerables", recordó el secretario ejecutivo para el Cambio Climático de Naciones Unidas (ONU), Simon Stiell

"El calor extremo, los incendios, las inundaciones, las sequías. Y ya sea en Europa, en América del Norte, en China, las consecuencias, las realidades del cambio climático y su impacto, se hacen sentir", advirtió.

Entre los objetivos de la reunión, está la financiación para que los países menos desarrollados puedan poner en marcha medidas, para reducir los gases de efecto invernadero. 

Al inaugurar los trabajos de la Cumbre, el presidente de la 27 Conferencia sobre Cambio Climático (COP27), Sameh Shoukry, alertó que la humanidad tiene que pasar de la etapa de compromisos a la de implementación de medidas para enfrentar ese flagelo.

Durante la ceremonia de inauguración de la COP27, que se desarrollará en esta ciudad hasta el 18 de noviembre, el canciller egipcio afirmó que la etapa actual requiere una amplia participación de todas las partes involucradas para combatir esa problemática.

Shougry cuestionó el incumplimiento de las promesas de los países desarrollados de entregar 100 mil millones de dólares anuales a las naciones pobres para luchar contra el cambio climático.