La embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, dijo que su país no retirará sus tropas de Siria hasta que se "cumplan sus objetivos".

Durante una intervención en la televisión local, Haley detalló que los objetivos consisten en que no pongan en riesgo los intereses de EE.UU., la derrota del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) y obtener una posición de ventaja para observar "lo que está haciendo Irán".

El pasado 12 de abril, el jefe del Centro para la Reconciliación en Siria, Yuri Evtushenko, declaró que el Ejército sirio logró el control de la ciudad de Duma, último bastión del grupo terrorista en Guta Oriental.

Dos días después, EE.UU. Reino Unido y Francia llevaron a cabo un bombardeo contra Siria, como respuesta a un supuesto ataque químico en la ciudad de Duma (Guta Oriental), sin tener pruebas al respecto y antes que la misión de expertos de la  Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) llegase al terreno.

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La defensa antiaérea siria logró repeler el ataque y evitar víctimas mortales. Sin embargo, hubo daños materiales, entre ellos, el Centro de Estudios Científicos e Investigación de Barzeh.

Tras el ataque, Rusia presentó una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para condenar dicho ataque y exigir el cese de las agresiones. Sin embargo, con 8 votos en contra, la resolución no fue aprobada.

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