Docentes puertoriqueños rechazaron este viernes el cierre de 283 instituciones educativas, anuncio realizado por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares, y que afectará a unos 60.000 estudiantes. 

La presidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, catalogó como una masacre y solicitó este fin de semana para analizar el verdadero impacto de la decisión tomada por el Departamento de Educación. 

Además, resaltó que en 11 municipios se cerrarán casi el 40 por ciento de escuelas, entre ellas, unas 45 son calificadas de excelencia y varios planteles sobrepasan una matrícula de 500 estudiantes. 

Por otro lado, la Federación de Maestros de Puerto Rico señaló que este cierre es un acto criminal y resaltó que pretenden combatir esta medida con lucha y militancia desde la calle. "Ha llegado el momento de dejarnos de paños tibios y de asumir posturas. No podemos permanecer neutrales cuando se comete un ataque tan grande que atenta contra la existencia misma de la educación pública". 

Asimismo, agregó que este cierre afecta el derecho de los niños a educarse, resaltando que 60.000 estudiantes deberán ser relocalizados y unos siete mil maestros serán despedidos, particularmente docentes transitorios que llevan muchos años en el departamento sin recibir la permanencia. 

Por su parte, la organización Educamos aseguró que el cierre de las escuelas en sectores rurales de la isla, donde reside la población más humilde, es solo por ahorrar unos 14 millones de dólares. 

La dirigente gremial de Educamos, Eva Ayala Reyes, destacó que con esta acción se eliminan una ocho mil plazas de trabajo a los docentes, se establecen las escuelas de modelo charter bajo la administración privada y los vales educativos para favorecer el paso a los colegios privados. 

>> Senado de Puerto Rico aprueba reforma educativa pese a rechazo docente