La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández viaja este sábado a Cuba para celebrar el año nuevo junto a su hija, Florencia Kirchner quien recibe tratamiento médico en la isla desde febrero.

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El pasado martes, Cristina fue autorizada a viajar por el Tribunal Oral Federal 2 que investiga presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos. La autorización firmada por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso se extenderá hasta el próximo 12 de enero.

La defensa de la expresidenta, liderada por el abogado Carlos Beraldi, afirmó haber notificado del viaje también al Tribunal Oral Federal 5 y al 8 donde tramitan causas contra Fernández por los casos Hotesur y Los Sauces y del Memorándum de Entendimiento con Irán.

Esta consistirá en la octava visita que realizará Cristina a Cuba desde que su hija está en ese país y es la primera que realizará luego de su investidura como vicepresidenta, el 10 de diciembre último.

Ante especulaciones sobre sus gastos de viaje, la también titular del Senado aclaró a la prensa que los viajes realizados a Cuba son solventados de forma particular.

La presidencia del Senado publicó una nota que expresa:  "el Honorable Senado de la Nación informa que la presidenta del cuerpo pagó de su bolsillo el pasaje para ir a visitar a su hija a la República de Cuba". 

La exmandataria ha afirmado que la causa de la  actual situación de salud de su hija Florencia es la persecución feroz a la que estaba sometida. En uno de sus primeros viajes a La Habana por esta situación reveló que su hija padece trastorno de estrés postraumático, pérdida de peso, linfedema ligero en miembros inferiores entre otros cuadros clínicos.