¿Cuál fue la importancia de los cordones industriales en Chile?
El 11 de septiembre se de 1973 se llevó a cabo un golpe militar contra el Gobierno popular y democrático de Salvador Allende en Chile para imponer una feroz dictadura y acabar con las tranformaciones que vivía la nación suramericana.
El golpe comandado por Augusto Pinochet no solo quiso destruir un Gobierno de carácter socialista, sino un proceso de radicalización social y ascenso e la lucha de clases.
Una de las experiencias más avanzadas de organización obrera por aquellos años fueron los cordones industriales (1972-1973), núcleos de poder popular a través de los cuales los trabajadores se organizaron para enfrentar a la derecha y profundizar el proceso revolucionario.
Guerra económica contra Allende
El Gobierno de Unidad Popular (UP) liderado por Allende había implementado reformas radicales como la nacionalización de las grandes mineras de cobre, nitrato y hierro, la expropiación de tierras, estatización de bancas privadas y el control de los principales monopolios del país. A su vez, creó el Área de Propiedad Social para favorecer el desarrollo social de la industria en contraposición a la privada.
Durante este periodo los obreros experimentaron una mejora en sus condiciones de vida, así como un perfeccionamiento de sus mecanismo de auto-organización.
Sin embargo, estas medidas afectaron a los dueños de la pequeña y mediana empresa, así como a los grandes capitalistas y la derecha, patrocinada por Estados Unidos, empeñó una serie de medidas para destituir al Gobierno socialista.
La misma maniobra que aplicó #EEUU contra el Chile de Salvador Allende, es la que está realizando contra Venezuela https://t.co/fMRGH8jzWz pic.twitter.com/aCFQRyBC8a
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De hecho, un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), comparó la actual guerra económica contra Venezuela con la llevada a cabo contra Salvador Allende entre 1970-1973. ¿En qué consistió esta arremetida de la burguesía?
- Paro de trasporte: Hacia finales de 1972 el opositor Partido Nacional, en su afán desestabilizador, instó a una huelga de transportistas con el fin de generar desabastecimiento y malestar social.
- Acaparamiento de bienes de primera necesidad: La Sociedad de Fomento Fabril, fundada en 1883, anunció en octubre la suspensión de la productividad y el cierre indefinido de las fábricas
- Creación de mercados ilegales para vender los productos a un mayor precio.
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La respuesta de los trabajadores chilenos
Frente a esta situación, los trabajadores exigían al Gobierno de Allende profundizar el proceso de transformación para hacer frente a los golpes de la derecha. Los obreros de las fábricas comienzan a organizarse con el fin de vencer el lock-out patronal y hacer llegar los bienes a la población. Es así que nacen los primeros cordones industriales en Chile.
Cada cordón industrial es una agrupación de fabricas que coordinan las tareas de los trabajadores de una misma zona.
Entre las medidas implementadas los obreros se encuentran:
- Toma de vehículos de las fábricas para garantizar un mínimo de transporte y así combatir la huelga.
- Los sindicatos se organizaron para vender directamente de las fábricas los productos y hacerlos llegar a las zonas populares.
- Los trabajadores comenzaron a operar como "inspectores del Gobierno" realizando protestas en las industrias cerradas por los capitalistas-
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El primer cordón fue el de a localidad de Cerrillos, que agrupaba a más de 250 fábricas del sur de Santiago. Ya para mediados de 1973 se habían creado cerca de 31 cordones industriales en el país, que junto con los Comandos Comunales, garantizaban la producción y distribución de los bienes de primera necesidad mediante la organización popular.
Además, comenzaron a organizar mecanismo de defensa de las posiciones conquistadas. A su vez, cuestionaban la propiedad privada de las fábricas y exigían la estatización de las mismas.
Ya en 1972 el Gabinete militar logra poner fin a la huelga patronal, lo cual es considerado una derrota para la oposición que no lograron derribar el Gobierno.
Ante el fracaso de la guerra económica, la derecha con apoyo del imperialismo norteamericano, ejecutaron el golpe militar e instauraron la dictadura que se encargó de detener, desaparecer, asesinar y torturar a quienes habían impulsado el proceso revolucionario en Chile.
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