La Convención Constitucional de Chile decidió el martes prorrogar de nueve meses a un año el plazo para la redacción de una nueva Constitución que sustituya a la que rige actualmente en el país y que está vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

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La prórroga recibió 144 votos a favor, ocho en contra y 25 abstenciones, de manera que continuarán su labor hasta el 5 de julio próximo, tres meses más de los que estaban programados, hasta completar un año de trabajo constituyente.

Esta facultad para extender las sesiones estaba prevista desde el inicio en el reglamento general de la Convención. La decisión fue confirmada por la presidenta del ente, María Elisa Quinteros.

El pleno del cónclave determinó también ratificar como su presidenta a Quinteros y de vicepresidente a Gaspar Domínguez. A favor de la mesa directiva votaron 144 constituyentes.

“Les puedo decir que estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para llegar al 5 de julio con una propuesta de texto constitucional en forma y fondo, cumpliendo el mandato que el país nos dio”, comentó Quinteros.

Además, agradeció el compromiso de la mesa directiva de la convención, a quienes valoró como imprescindibles para su labor ante el país.

Tras el estallido social acontecido en 2019, Chile vio la necesidad de redactar una nueva Carta Magna, pues la ciudadanía manifestó un profundo descontento con las desigualdades y el neoliberalismo, plasmado en la Ley fundamental.

Quintero informó el martes que ya se han aprobado 84 artículos que serán incorporados al borrador de la nueva Carta Magna. Los artículos recibieron como promedio 122 votos a favor, lo que representa que cerca del 80 por ciento de los convencionales apoyaron las normas.