Continúan las evacuaciones por lluvias en Bélgica
El Comité de Coordinación provincial sostendrá un encuentro el viernes en Diksmuide con representantes de los servicios de emergencia.
Autoridades de Bélgica notificaron este jueves que alrededor de veinte personas en varias localidades de Flandes Occidental fueron evacuadas, mientras cerraron la navegación del canal entre las localidades de Gante y Terneuzen, en Países Bajos, zona fronteriza con el territorio belga.
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Desde medianoche se han registrado 180 intervenciones en Westhoek, según las entidades pertinentes, mientras que en Reninge y en Poesel, Noordschote, se inició la evacuación preventiva de una veintena de viviendas.
En este sentido, los bomberos informan sobre la situación en Westhoek, donde “el nivel del agua sigue siendo muy alto y en algunos lugares ya no queda margen”. De igual manera, en Flandes oriental se estableció la alerta por lluvias y se ha declarado el plan de catástrofe provincial.
Scheepvaart Gent-Terneuzen wordt stilgelegd om versneld water weg te kunnen pompen https://t.co/lsV68ePRN8
— Lydia Peeters (@LydiaPeeters) November 16, 2023
“En algunos lugares de Houthulst, Lo-Reninge y Diksmuide ya no hay margen”, refirieron los bomberos, aunque en Keiem (Diksmuide), Stavele (Alveringem), De Fintele (Lo-Reninge) y Roesbrugge (Poperinge) se ha observado un cauteloso descenso o estancamiento del nivel del agua. El Winterdijk en Woumen (Diksmuide) también sigue resistiendo”.
Por su parte, la ministra de Movilidad, Lydia Peeters, refirió que “las inundaciones en Flandes Occidental y Oriental son importantes y todas las autoridades implicadas están haciendo inmensos esfuerzos sobre el terreno para evitar que la situación empeore”.
Entre tanto, plataformas comunicativas acotaron que en la noche del jueves será cerrada a la navegación, la esclusa de la localidad de Terneuzen, en Países Bajos, para ayudar a la evacuación de agua a través del canal que une Gante y Terneuzen.
De igual manera, el Comité de Coordinación provincial sostendrá un encuentro el viernes en Diksmuide con representantes de los servicios de emergencia y de los gestores del agua, para supervisar la situación sobre el terreno.
“De ser necesario, las medidas se podrán adaptar en función de las previsiones meteorológicas más recientes”, acotaron.