Más del 60 por ciento de los líderes sociales asesinados hasta junio de 2020 se concentra entre campesinos, indígenas y firmantes de los acuerdos de paz, según uno de los más recientes datos publicados por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

LEA TAMBIÉN 

Denuncian agresiones a líderes sociales en Antioquia, Colombia

Hasta el momento esos tres sectores acumulan la mayor parte de las muertes selectivas que acontecen en Colombia sin que el Gobierno de Iván Duque intervenga en una solución efectiva.

Organizaciones sociales como la defensoría del pueblo han instado a tomar acciones que frenen la matanza y respeten los procesos iniciados en La Habana en 2016, con la firma del acuerdo de paz.

La región con mayor número de incidentes es el Cauca. Según reportes de analistas locales, en este municipio confluyen distintos grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), Fuerza Pública y grupos paramilitares que no tienen una estructura definida.

Asimismo, esta región es escena de confrontación entre grupos ilegales en los antiguos territorios que ocupaban las FARC-EP. A ello se suma la persecución a personas que se oponen a actividades como la minería ilegal y la falta de inversión social en las zonas en donde predomina el cultivo ilegal de la hoja de coca.

Por otra parte, el control de recursos mineros, hídricos y de biodiversidad, así como el de rutas para el transporte de drogas, han encontrado negativa de campesinos, indígenas y comunidades afrodescendientes de la zona, que se oponen al uso de sus territorios en esas labores.

Según un estudio publicado recientemente por el Instituto Kroc, el proceso de paz durante la administración de Iván Duque solo avanzó un seis por ciento.

El año 2019 fue el más mortal para quienes una vez militaron en esa guerrilla. Ese año, 77 miembros del partido fueron asesinados, en comparación con los 68 de 2018, según las cifras de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.