La coalición internacional, liderada por Estados Unidos (EE.UU.), admitió haber asesinado a más de 1.257 civiles en los bombardeos contra las poblaciones de Siria e Irak, desde el 2014 hasta febrero de 2019.

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En un comunicado, publicado por la agencia AFP, la coalición alegó que los civiles asesinados fueron "bajas sin intención". 

Por otro lado, la organización Air Wars asegura que alrededor de 7.595 civiles ha perdido la vida por los ataques aéreos de la coalición internacional.

EE.UU. y los países de la coalición intervienen militarmente en Siria e Irak bajo el argumento de luchar con los grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe). Sin embargo, estadísticamente el Ejército sirio junto a las tropas rusas han sido los principales responsables de acabar con los extremistas y recuperar los territorios que estos ocupaban.

Desde el año pasado, miles de sirios han podido regresar a sus hogares a medida que las tropas gubernamentales derrotan a los terroristas. 

Por su parte, EE.UU. ha sido acusado de financiar, entrenar y otorgar armas a los grupos terroristas y opositores para lograr el derrocamiento del Gobierno constitucional de Bashar Al Asad, con el fin de tomar control de la región.