El Hangar del Centro de Convenciones de Belém, en Brasil, acoge desde este viernes los Diálogos Amazónicos, tres jornadas de debates en los que representantes de los más diversos sectores de la sociedad discutirán el futuro de la región, antes de la cumbre de presidentes, a celebrarse la semana próxima.

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Participan en su organización, representantes de movimientos sociales, de la academia, de centros de investigación, así como agencias gubernamentales brasileñas y de otros países amazónicos.

Las conclusiones de estos tres días de deliberaciones serán remitidas a los mandatarios de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), los cuales se reunirán lunes y martes próximos también en la capital del estado de Pará en la llamada Cumbre de la Amazonía.

Programada para la tarde de este viernes, la primera plenaria de los diálogos versará sobre desarrollo sostenible y erradicación del trabajo esclavo en la región.

Según el Gobierno de Brasil, habrá un total de ocho sesiones plenarias para abordar desafíos que enfrenta la mayor selva tropical del planeta, como la protección de los pueblos originarios, la crisis climática y la salud, así como la soberanía, la seguridad alimentaria y la bioeconomía, entre otros.

En ellas, conversarán representantes de los Ejecutivos de los ocho países amazónicos con movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil acerca de cómo preservar el bosque y garantizar una vida digna a la población, que, supera los 40 millones de habitantes y que la gran mayoría vive en condiciones muy precarias.

Los trabajos comenzaron con una reunión del Consejo de Desarrollo Económico Social Sostenible (CDESS) de Brasil, en la que participaron varios ministros del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, entre ellos la de Medio Ambiente, Marina Silva, quien hizo un alegato de la importancia económica de la selva.