El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, indicó este sábado que el golpe de Estado contra el jefe de Estado Evo Morales, fue perpetrado por fuerzas internas como externas.

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"La fuerza interna a encabeza el señor Mesa y Camacho, donde lidera un Comité Cívico en Santa Cruz y logró una  alianza de militares y personas civiles contra la Constitución (...) han salido conversaciones entre funcionales de los Estados Unidos y bolivianos donde decían que se debía crear una trama para salir del Gobierno de Evo Morales", denunció García Linera. 

El vicepresidente reiteró que los EE.UU. buscan legitimar el golpe de Estado contra la Constitución, "la OEA ha tratado de legitimar el golpe. Existe un poder externo que ha alineado policías, fuerzas políticas y Gobiernos regionales para consumar el golpe sangriento", agregó.

"Hay un golpe de Estado por varias razones, porque bandas paramilitares de civiles armados quemaron sindicatos, quemaron centros electorales, atacaron a miles de mujeres indefensas; hay un golpe porque el mando policial desconoció la Constitución y desconoció el mando civil, se amotinó contra del Gobierno elegido; hay un golpe porque el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada le pide al presidente que renuncie o de lo contrario, el ejército lo matará", indicó García Linera. 

Asimismo, cuestionó algunos grupos feministas que consideran la coyuntura boliviana como pelea de hombres, "no es una pelea de dos varones, es una pelea de una minoría aristocrática que quiere derrumbar los derechos de un pueblo organizado, un pueblo que se resiste a perder ese poder", añadió.

El vicepresidente reseñó que la clase media es la principal causante de la ola fascista contra indígenas que exigen el respeto a la constitucionalidad del país, "están cometiendo violencia racistas, ellos han tomado sus camionetas, sus motocicletas y se han dirigido a enfrentar a los indígenas que se manifiestan contra el golpe de Estado", agregó.

Respecto al sacrilegio a los símbolos patrios, García Linera reafirmó que la población se siente mutilada tras el insulto a la bandera indígena, "la Whipala no es simplemente una bandera, es la memoria de una lucha. Las personas que rechazan el golpe, marchan a favor de la democracia", aclaró.

"Evo no es una persona, es un símbolo de todo un movimiento de igualación social (...) no tuvimos tiempo para hacer una renovación militar, nos faltó crear un grupo de defensa a la democracia y las políticas de igualdad", manifestó el vicepresidente.