Miles de estudiantes salieron a marchar nuevamente este jueves en las calles de Bélgica para pedir al Gobierno que implemente acciones concretas y políticas que combatan el cambio climático.

De acuerdo a los informes emitidos por la Policía, al menos 32.000 estudiantes salieron a manifestar por quinta semana consecutiva, siendo la más grande registrada hasta el momento.

Los jóvenes pidieron al Gobierno que se comprometa a adoptar medidas para enfrentar el calentamiento global y recordaron que es un tema que debería estar en el centro del debate, una prioridad para la próxima legislatura.

En el marco de estas protestas, la ministra de Medio Ambiente, Joke Schauvliege, renunció a su cargo tras asegurar que las protestas formaban parte de un complot político y que los estudiantes eran manipulados.

"El debate sobre el clima no debe girar en torno a mi persona, por eso tomo este paso que debería devolver la serenidad”, explicó Schauvliege en su cuenta de Twitter.

Varios expertos ambientales y constitucionalistas se han sumado a las manifestaciones y enviaron una propuesta de ley al Congreso que prevé una reducción del 65 por ciento de las emisiones contaminantes en el país para el 2030.

Asimismo, plantea la creación de varias estructuras políticas que permitan encargarse de forma efectiva del problema ambiental, como una agencia climática interfederal y un comité de expertos independientes en materia ambiental.

El texto fue enviado al Congreso para que sea discutido, mientras los estudiantes se han prometido faltar a clases y continuar las manifestaciones todos los jueves en diferentes ciudades del país hasta obtener respuestas concretas a sus exigencias.  

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